El alcalde de Arrangoitze, Jean-Michel Colo, que se ha negado abiertamente a casar a dos vecinos homosexuales permaneció cerca de hora y media reunido con el subprefecto Patrick Dallennes en los locales de la Subprefectura de Baiona después de que fuera convocado por el representante del Estado.

El objetivo del encuentro era advertirle directamente de su obligación como electo de cumplir todas las leyes, incluida la aprobada hace unas semanas sobre el matrimonio de personas del mismo sexo, así como de las consecuencias en las que incurriría en caso de no hacerlo.

Incidentes y detención

Mientras se celebraba la reunión, unas 200 personas respondían al llamamiento del colectivo Manif Pour Tous, contrario a dicha ley para manifestar su apoyo al primer edil de la localidad labortana a las puertas de la la Subprefectura. Miembros de Sare Antifaxista también se concentraron en la acera de enfrente para denunciar las posiciones homófobas de Colo. Hubo increpaciones y algunas personas de ambos grupos llegaron a enzarzarse.

Si bien los incidentes fueron rápidamente controlados, un militante antifascista fue detenido por la Policía.

A su salida, Colo se declaró «emocionado por las muestras de apoyo» y, tras insistir en que está «tranquilo con su conciencia», reiteró su posición negativa a celebrar ese tipo de matrimonios.

El subprefecto le ha concedido una semana para dar una salida a la situación que podría superarse si Colo delegara la función de celebrar matrimonios en otros ediles dispuestos a ello, ya que también los tenientes de alcalde habilitados para hacerlo se niegan a casar a personas del mismo sexo.