Raimundo Fitero
Es así
Es así de cutre la realidad, y la televisión que nos rodea está plagada de fútbol. Pongas el canal que pongas aparece un partido trascendental para los locutores con despliegue técnico suficiente o con cuatro cámaras mal colocadas. Es como si la pesadilla futbolera no fuera estacional, sino una epidemia eterna y universal. De tal manera que la final manomanista se encuentra emparedada en un bocadillo de partidos y partidillos de fútbol u otros deportes con campeonatos internacionales, palabra que da prestigio aunque no se acabe de comprender la oportunidad de así llamar a esos eventos prefabricados. Y un detalle, en nuestro ámbito, tras la emisión en euskara de la final de pelota, se volvió a repetir en otro canal en su versión en castellano. La pelota mano interesa.
Ana Pastor y su «El objetivo» llegan trastabillando por el partido de la selección de fútbol, la noche de san Juan que levanta a muchos telespectadores de sus sofás, manteniendo su frescura, el carisma de su liderazgo en plató y frente a la cámara, con la estructura de su programa mostrándose eficaz en cuanto busca datos, pocas opiniones, pero las suficientes para contextualizar esos datos. Es un buen programa, pero el dato de audiencia del pasado domingo es bajo, en comparación con lo que lograba «Salvados» a quien sustituye. Es así. Hasta que cambie.