Cuatro egipcios de confesión chií, entre ellos un destacado imán, murieron linchados por una turba de islamistas suníes en un pueblo de la provincia de Giza, junto a El Cairo. El imán Hasan Shehata y otros tres chiíes murieron cuando los islamistas asaltaron la casa en la que estaban reunidos para cenar, en la localidad de Abu Nomrus.

Los agresores arrastraron al imam, que ya había sufrido amenazas de muerte, durante dos horas por las calles del pueblo, mientras lo golpeaban y lo acuchillaban.

Shehata era imán de una mezquita en Guiza y los islamistas le acusaban de insultar a los primeros califas del islam -Abu Bakr, Omar y Osman- así como a Aisha, esposa del profeta Mahoma.

El Gobierno islamista condenó los hechos.