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La mayoría de la Ponencia de Paz critica la actuación del PSE

PNV y EH Bildu denuncian que la rueda de prensa de Rodolfo Ares no se corresponde con el contenido de las reuniones y que la cuestión del llamado suelo ético está ya superada.

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Iñaki IRIONDO |

El PSE dijo públicamente que se iba a encargar de «guardar el sitio» al PP en la Ponencia de Paz y Convivencia, y a la vista de que el invitado no llega ha decidido intentar que sus trabajos no avancen. La estrategia de ayer de Rodolfo Ares era elevar el tono de voz, culpar a EH Bildu, y ya se encargarían luego algunos medios de hacer la ola. Pero esta vez no todos los cálculos han salido bien, porque el PNV no está dispuesto a seguir un juego que puede acabar poniendo en peligro la propia ponencia, un engranaje importante de su estrategia actual. Joseba Egibar desmintió a Rodolfo Ares y reconoció que EH Bildu ha aceptado trabajar con el «suelo ético» que se aprobó por mayoría. Y le afeó al dirigente del PSE que no hubiera correspondencia entre lo tratado en la reunión y su rueda de prensa.

La mayoría de la ponencia, es decir PNV y EH Bildu, coincidió en que el PSE había actuado con un guión escrito de antemano e independiente de lo que ocurriera en la hora y media de reunión de la ponencia. Y tanto Joseba Egibar como Laura Mintegi denunciaron que el partido de Rodolfo Ares pretende ralentizar los trabajos para hacer inoperativa la ponencia.

El principal argumento que emplea el PSE es que EH Bildu no acepta el documento aprobado en la ponencia de la pasada legislatura y refrendado por el pleno del Parlamento en esta. Además, Rodolfo Ares dice que hablar de conflicto es una justificación del terrorismo o que mencionar la existencia de más de una violencia pretende la equiparación entre ellas.

Suelo ético, «punto superado»

Sin embargo, nada de esto figura en las objeciones que EH Bildu puso al llamado «suelo ético». El propio Joseba Egibar reconoció que pese a que a la coalición independentista se le impidió mover ni una coma del texto, aceptó que ese documento fuera tomado como «instrumento de trabajo» de la ponencia porque fue aprobado por mayoría.

Laura Mintegi recordó que frente a todos los obstáculos que se les han puesto, EH Bildu ha mostrado su voluntad de sortearlos y avanzar. «El PSE -afirmó- está empecinado en un punto que nosotros damos por superado».

Segunda vez

La intención del PSE de paralizar los trabajos de la ponencia no es de ayer. El pasado 29 de mayo, después de la intervención de Jonan Fernández y cuando se iba a tratar cómo dar continuidad a las labores, Rodolfo Ares ya expuso que su partido quería un tiempo de reflexión y propuso no volver a reunirse hasta setiembre. El resto de los grupos le reprocharon este afán dilatorio y el PSE aceptó volver a reunirse antes del fin de junio.

Y ayer, cuando se analizaba cuáles podían ser las siguientes comparecencias, Rodolfo Ares volvió a retomar su discurso sobre la necesidad de reflexión del PSE, por lo que los trabajos se aplazan hasta el 13 de setiembre.

Las interpretaciones sobre la actitud del PSE son diversas. Joseba Egibar especuló con que podía tener relación con los intereses de Patxi López fuera de la CAV. Lo que PNV y EH Bildu dan por hecho es que la decisión del PP de no participar en la ponencia está pesando mucho en un PSE que, con su actuación, le está dando la razón a la estrategia del partido de Arantza Quiroga.

Está claro que la ponencia se ha convertido en un foro incómodo para el PSE. Ares habló ayer no solo de la actitud de «los herederos de Batasuna» y de la «importante ausencia» del PP, sino también de lo poco que le gusta el Plan de Paz y Convivencia que ha presentado el Gobierno de Iñigo Urkullu.

En todo caso, los tres integrantes de la ponencia insistieron en que desean su continuidad. Pero el PSE la condicionó a que «quienes tienen que tomar las decisiones aprovechen este tiempo para tomarlas».

suelo superado

El PSE insiste en la cuestión del llamado «suelo ético», cuando tanto el PNV como la propia EH Bildu consideran que ese punto ya está superado porque se aceptó la posición de la mayoría y no es preciso volver cada semana a la casilla de salida.

el pp, satisfecho

El PP dio ayer por «finiquitada» la ponencia. Con indisimulada satisfacción están viendo como su decisión de no participar está condicionando el trabajo de la misma.

sorpresa

PNV y EH Bildu mostraron su sorpresa porque la escenificación del PSE no se correspondió con lo ocurrido en la reunión. Ambos sostuvieron que el contenido de la rueda de prensa era un guión escrito de antemano.

Un elemento de presión y chantaje político

Sabedor de la importancia que el PNV otorga a esta ponencia, el PSE no ha tenido inconveniente en utilizarla como elemento de presión y chantaje incluso para condicionar el voto jeltzale en algún pleno. Cuando se trató en la Cámara la cuestión de los «presos políticos», PSE y PP necesitaban de al menos la abstención del PNV para sacar adelante su propuesta. En el discurso de la jeltzale Maribel Vaquero nada hacía prever esta posición. Según fuentes parlamentarias, el PSE trasmitió al PNV y al propio lehendakari que si los jeltzales permitían que cayera la propuesta del unionismo, ya podían dar por rota la ponencia. Y el PNV acabó absteniéndose para sorpresa de cuantos habían seguido el debate. I.I.

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