El presidente de la Confederación Empresarial de Comercio de Bizkaia (Cecobi), Pedro Campo, destacó ayer que el sector se encuentra «en alerta roja» por la constante bajada de las ventas desde que comenzó la actual crisis de la deuda. Dijo que «no podemos soportar esta situación mucho más» y recordó que es el «peor momento» de su historia.

Admitió que el elevado paro, los recortes salariales y los impuestos son los que están incidiendo en la caída de las ventas. Sin embargo, las críticas las dirigió, sobre todo, a ELA (sin nombrar al sindicato), debido a que «mantiene en la negociación colectiva incrementos por encima del IPC» y otras mejoras en condiciones laborales. En este contexto, Pedro Campo expresó que aplicarán la normativa vigente que desarrolla la reforma laboral y advirtió que «a partir del 8 de julio, hay vida».

No criticó, sin embargo, en ningún momento, ni a las administraciones ni al sistema financiero que, sin embargo, mantienen cerrado el grifo de la financiación, como sí reconoció el presidente de la patronal del Comercio de Bizkaia.

Campo compareció junto al secretario general de Cecobi, Julián Ruiz. Calificó de «duro» el ejercicio del año pasado, con una caída de las ventas del 5,5% en relación con el ejercicio anterior, y añadió que en el primer trimestre de 2013 «ha sido catastrófico al acentuarse el descenso de ventas hasta el 7%». Llamó la atención por el cierre de «comercios históricos de Bilbao, por la crisis», que se mantendrá «este año 2013 y no vemos signos de variación hasta el segundo trimestre de 2014».

Respecto al empleo, el presidente de Cecobi recordó que el sector da trabajo en Bizkaia a unas 63.000 personas, 40.000 de ellas en el ámbito del comercio minorista y el resto en el de grandes superficies, y que la pérdida de empleo en 2012 (un 3,3 %) fue inferior a la caída de las ventas (un 5,5%).

En este sentido, criticó la «actitud de bloqueo del sindicato mayoritario en el sector» -ELA, aunque no lo citó por sus siglas- en la negociación para renovar los ocho convenios de los distintos subsectores en que se divide el comercio vizcaino que están pendientes de actualizar. Acusó a la central de «defender más sus propios intereses que a la defensa de los de los trabajadores del sector, que son conscientes de la crisis».