cRóNIcA | ALARDE DE IRUN
Santano declina la invitación a saludar al Alarde mixto
Laura Mintegi, parlamentaria de EH Bildu, y Martin Garitano, diputado general de Gipuzkoa, invitaron al alcalde de Irun a recibir juntos al Alarde igualitario desde el Ayuntamiento, pero José Antonio Santano rechazó la oferta y rehusó dar ninguna explicación. Abandonó la plaza después de saludar a todas las compañías del Alarde discriminatorio.
Oihane LARRETXEA
El trato parecía cordial, pero se sentía cierta tensión. De hecho, medios gráficos y periodistas se apresuraron para captar el momento. La manera de festejar el día de San Marcial los separa, y no hay visos de que las posturas se vayan a acercar. No al menos por el momento. Poco antes de las 10.00 de la mañana, José Antonio Santano, alcalde de Irun, abandonaba el Ayuntamiento bajando por las escalinatas hasta llegar a la plaza San Juan. Cerca de la puerta principal aguardaban Laura Mintegi, portavoz de EH Bildu en el Parlamento de Gasteiz, y Martin Garitano, diputado general de Gipuzkoa.
El primer edil acababa de terminar de hacer el recibimiento a las compañías que integran el Alarde discriminatorio. Se marchaba del Ayuntamiento cuando el Alarde igualitario se disponía a entrar en la plaza.
A los más de 1.200 hombres y mujeres que participan en ella no les recibiría Santano, sino electos de EH Bildu, una delegación de la Diputación de Gipuzkoa, representantes de Ezker Anitza-I y EB-Berdeak, el Ararteko y Emakunde.
La conversación entre los tres duró apenas un par de minutos. Primero saludos protocolarios y dos besos. «El próximo año os invito a que vengáis a las 7.40 para recibir a Alarde tradicional», propuso el primer edil a Garitano y Mintegi. Esta le devolvió el envite, planteándole que subiera en ese momento con todos ellos a recibir al Alarde mixto. En su defecto, le sugirió que se celebre uno solo, donde mujeres y hombres puedan participar sin discriminaciones. A Santano no le gustaron las propuestas. «Nos ha dicho que no», contó a GARA Mintegi.
La presidenta de las JJGG, la irunesa Lohitzune Txarola, admitió que lo que no esperaba era que el alcalde se parara a hablar con ellos «en una esquina» del Ayuntamiento. Le hubiera «encantado» que hubiese subido al balcón. «Espero que para el año que viene eso cambie», dijo. A su juicio, «si el alcalde fuera realmente neutral, lo normal sería que estuviera aquí [en la balconada]».
Conflicto y normalidad
Durante el breve encuentro, el primer edil del PSE eludió dar explicaciones sobre por qué respalda un solo Alarde y no es el oficial, aunque resulte mayoritario en número de participantes. Prefirió hablar de ausencia de polémicas, destacando que en Irun el respeto «reina».
«Para él [por Santano] la normalización es dejar la situación tal y como está y no mover ficha. Pero lo adecuado es que las personas que tenemos una responsabilidad política demos pasos para que el conflicto no se fosilice -opinó Mintegi-. La ausencia de conflicto no es sinónimo de normalidad».
Sobre los pasos que podría dar EH Bildu en este tema, Mintegi opinó que se trata de un debate que debe surgir desde la propia base: «La ciudadanía tiene unos sentimientos muy fuertes al respecto, por eso son las personas quienes tienen que dar la respuesta, no tanto los partidos o las siglas».
Preocupada sobre la posibilidad de que se eternice la fotografía de ayer, lamentó que cada edición se repita la situación, y que solo se aborde el tema una vez al año. Abogó por dar pasos reales hacia la solución. «Es lo único que falta», declaró.
A preguntas de los periodistas, Garitano reconoció que la Diputación no tiene competencias para sancionar actitudes discriminatorias semejantes a las del Ayuntamiento de Irun, pero agregó que sí está en sus manos mostrar públicamente su respaldo y adelantó que seguirán haciéndolo. La próxima cita será en setiembre, en Hondarribia.
Sobre el grado de apoyo que reciben las compañías discriminatorias, el diputado general dijo que «no entro en lo que puede ser la decisión particular o personal de nadie. Lo que sí proclamamos es que las fiestas, al igual que cualquier otro evento social o público, deben celebrarse en régimen de igualdad entre ambos sexos. Si hay mujeres que piensan de una forma y otras de otra... no me atañe, cada uno es muy libre».
En último lugar, Garitano sí quiso recordar que «el Alarde mixto es el oficial». Precisamente, el hecho de que el alcalde «muestre públicamente su apoyo al Alarde privado, dando la espalda al público» a Mintegi le resulta «inexplicable».
Bandera de la ciudad
Participantes del Alarde mixto agradecían «el apoyo de la gente, el calor y los aplausos» con que eran recibidos ya en la plaza San Juan. Decían que la situación poco a poco ha mejorado, pero insistían en que hay «mucho camino por recorrer» hasta alcanzar el objetivo de la participación libre y plena de la mujer.
Con las posiciones tomadas, la generala Ainhoa Ruiz de Arbulo pasó la última revista a las diez compañías. Después de cinco años sobre el caballo, dejará de representar esa función y pasará el testigo, pero no dejará de participar en el Alarde mixto.
Comprobado que «todo estaba en orden», la generala dio luz verde para que la bandera de la ciudad entrara en el Alarde. Este gesto corrió ayer a cargo del diputado general. Entonces sí, llegó la señal, y el momento de pegar tiros al aire.