Mark Cavendish (Omega) reconoció que la victoria había sido más sencilla de lo esperado. «Para ser sincero, no fue un sprint complicado. No tuve nada más que mantenerme a rueda de mis compañeros de equipo, que hicieron un gran trabajo. Solo tuve que tener paciencia. Solo he tenido que esforzarme en los últimos 150 metros. Aún no me encuentro al cien por cien, todavía no me siento a tope, pero al pie de la última subida he recordado el recorrido. Había pasado por aquí en el GP La Marsellesa y me he dicho que hoy era posible celebrar la victoria. El triunfo llegó, y cuando llega la moral es excelente. Ganar es la mejor manera de aspirar a lograr lo que he conseguido en el Giro (5 victorias de etapa)».

Respecto a la segunda plaza en la contrarreloj por equipos, Cavendish admitió que se sentían «decepcionados por el resultado, pero no por nuestro trabajo. Corrimos la crono con un compañero que había perdido varios trozos de piel (T. Martin) y otro que se cayó también (Terpstra)». Su compañero de equipo Jérôme Pineau reveló que el británico no se sentía bien por la mañana, «no tenía ninguna confianza, incluso nos pidió que no corriéramos para él. La gente piensa que Mark es una fortaleza de confianza, pero no siempre es así. En el sprint sí, pero en ocasiones duda, como todo el mundo».

Simon Gerrans (Orica) logró mantener el maillot amarillo, aunque tras la llegada señalaba que «se ha dejado demasiado margen a la escapada, aunque al final la hemos controlado bien. Pero a 70 kilómetros de la llegada tuve un poco de miedo porque la diferencia era importante. Pero los demás equipos empezaron a colaborar. Luego, cuando hemos empezado a divisar a los escapados, me he tranquilizado. Un final al sprint era perfecto para nosotros. Con Daryl Impey no teníamos necesidad de calcular nuestras posiciones porque yo mantenía el liderato. Nuestro objetivo es que el maillot amarillo se mantenga en el equipo. Si es él quien lo coge y lo lleva unos días, también estará bien».

Peter Sagan (Cannondale), tercero ayer, sigue sin poder ganar una etapa, pero feliz por mantener el maillot verde: «Las sensaciones no son geniales, pero estoy contento de sumar puntos tanto en el sprint intermedio como en el final. Hoy era un día para esprinters puros. Sé que he perdido algunos puntos respecto a Cavendish, pero Mark es el más rápido del mundo, es imposible batirle».

Entre los favoritos para la general, el objetivo era no caerse. Chris Froome (Sky) señaló que «todos los días y en todo momento hay que estar muy atento» porque puede haber una caída. «Estamos concentrados en la general y nuestra táctica es ir delante para evitar problemas, pero está visto que en cualquier momento hay caídas, y muchas se producen delante», añadió.

Alberto Contador (Saxo) coincidió al afirmar que «llegar a meta sin caerse es una victoria. Ha habido dos caídas en los últimos kilómetros y las he podido librar». En ese sentido, insistió en que «hay que estar bien colocados» y agradeció el trabajo de su equipo, porque, según el de Pinto, le llevó «en volandas» hasta la línea de llegada.