El presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, había convocado a los principales partidos políticos y al primer ministro, Pedro Passos Coelho, para abordar la crisis política en la que se halla inmerso el país tras las dimisiones de dos de sus ministros clave Vitor Gaspar (Finanzas) y Paulo Portas (Relaciones Exteriores). Coincidiendo con la reunión celebrada ayer tarde con el líder del principal partido de la oposición, el socialista Antonio José Seguro, que pidió al mandatario elecciones anticipadas el 29 de setiembre, los democristianos portugueses que lidera Portas anunciaron que negociarán su permanencia en el Ejecutivo e intentarán resolver la crisis política en la que se hunde el país. Cavaco había citado para hoy al primer ministro y al resto de formaciones políticas lusas.

Cavaco optó por abrir consultas ante la situación creada por la dimisión «irrevocable», aunque todavía no aceptada por Passos Coelho, líder del Centro Democrático Social-Partido Popular (CDS-PP), que garantiza la mayoría parlamentaria del Ejecutivo luso.

Portas se mostró contrario a algunas de las últimas medidas de austeridad adoptadas por Portugal por exigencia de la troika y presentó su renuncia tras el nombramiento, «sin consensuarlo» con su socio, de la nueva ministra de Finanzas, María Luís Albuquerque.

La decisión de Cavaco se produjo pocas horas después de que varios medios locales de comunicación difundieran que otros dos ministros del socio minoritario de la coalición de Gobierno -los titulares de Agricultura y Seguridad Social- estaban dispuestos a seguir los pasos de Portas y dimitir.

Y a última hora de la tarde, después de que la mayoría de los analistas dudaran de que los dos aliados en el Gobierno pudieran superar sus diferencias y volver a entenderse y consideraran que se había sellado el final de la coalición que había permitido al Ejecutivo tener una mayoría parlamentaria para implementar las medidas de austeridad y que el escenario más probable era la convocatoria de elecciones anticipadas, los democristianos abrieron la puerta a su permanencia en el Ejecutivo que lidera Passos Coelho.

En una escueta declaración al país, el dirigente del CDS-PP Luís Queiró precisó su presidente y dimisionario ministro, Paulo Portas, tenía previsto reunirse «en breve» con el jefe del Gobierno para encontrar «una solución fiable para la gobernación» del país.