Temporada nueva, ¿ilusiones renovadas?

Eso está claro, lo mismo que cuando cambias de equipo es otra ilusión, otra gente nueva, todo son motivaciones y más con los fichajes que se han hecho, gente de la casa que vuelve, que va a querer demostrar más si cabe que esto empieza, y eso va a ser una gran aportación al equipo. También quiere decir que estos jugadores fuera han progresado, porque está claro que el Athletic a cualquiera no trae. Y la que vuelve es gente contrastada.

¿Ese regreso de jugadores formados en Lezama y por los que ahora hay que pagar, en ocasiones, grandes cantidades, la afición debería ser más permisiva y menos crítica o lleva razón cuando dice que algo se ha hecho mal?

Mira, eso quiere decir que, aunque en un momento dado el Athletic no cuente contigo, el mundo no se acaba ahí. Todo lo contrario, vemos que el Athletic si alguien progresa acaba recuperándolo siempre que se pueda, y más en un equipo basado en gente de la cantera. Debe ser un mensaje para los jugadores que se van de que quien marcha debe apretar los dientes y pensar que puede volver.

¿Le satisfacen, este año, esos jugadores que regresan?

Seguro que van a aportar, porque es una motivación muy grande para ellos, segurísimo. Después de un campeonato malo, entrenador nuevo, volver a casa, eso tiene que ayudar muchísimo a todos. Luego está que el balón entre, claro...

Habla de una temporada mala de la que venimos. ¿Qué sensaciones le quedan de estas dos campañas con Marcelo Bielsa?

Una con sorpresa positiva, la primera, el ver a un equipo con una capacidad de generar ocasiones y un fútbol tan dinámico, pero por otra parte con un desgaste tan grande que luego ha pasado factura. El equipo arrancó mal, porque no estaba bien, y sin tiempo suficiente para volver a aquel nivel. El equipo este año ha sufrido muchísimo, sin olvidar todos los problemas habidos desde el principio... todo ha sido un despropósito.

¿Desgaste, decía, físico y mental?

En general. Es que el esfuerzo que se hizo hace dos temporadas, jugando además solo 13 o 14 jugadores y con ese nivel de exigencia, con una presión individual al rival, es un desgaste enorme. Sin olvidar que hablamos también de que hay jugadores que no tienen un perfil de saber defender o de ser sacrificados, y para alguien que no tiene esa mentalidad, obligarle a ello de esa manera...

Pero quizá la gente ahora querrá que sus jugadores alcancen de nuevo ese nivel de exigencia...

Se puede hacer, claro, pero yo prefiero ver algo más normal y el Athletic seguirá estando bien, porque sí, se llegaron a dos finales, pero llegaron muertos, y que yo recuerde en mi vida el Athletic no ha llegado nunca a una final y no ha peleado. Creo que estos jugadores tienen calidad para hacerlo bien y hacer cosas importantes, porque sinceramente este año creo que no han podido.

¿Tendrá más fácil Valverde imponer su propuesta de juego al llegar a un equipo cuya mentalidad ya es ofensiva?

Pero eso también tiene su contra, porque jugar alegre está muy bien, pero si para ganar el partido tengo que hacer tres goles todos los domingos porque me meten dos... a sufrir. Yo creo que habrá una compensación seguro. Ernesto conoce a los jugadores, sabe de qué va esto y seguro que no dejará que nos hagan goles tan fáciles de meter como este año.

Nuevo entrenador, nuevos jugadores, nueva ilusión, pero tampoco eso garantiza que sea una temporada fácil...

De lo que se trata es de hacerlo bien de entrada, tener buenos resultados independientemente de que juegues bien o mal, para mirar a la tabla y verte sexto, quinto, y coger confianza.

¿Qué papel va a jugar el cambio de campo?

Ojalá no se pierda la magia de San Mamés, seguro que el público responde y el jugador no va a sufrir tanto el cambio. Y eso de que pueden notar jugar en casa en un campo desconocido... Al contrario, debutar en un escenario tuyo y nuevo, nueva campaña, eso tiene que ser una motivación extra y grande. Yo espero que el público siga estando encima del campo.

¿Le gusta la plantilla?

Pues pienso que hay un equipo majo, con calidad, contrastado y un equipo para disfrutar y para al menos no sufrir en absoluto.