Tirán fue profeta en su tierra y sumó su segundo triunfo de la temporada al adjudicarse la bandera Concello de Moaña ante sus paisanos. Si hace una semana, en Portugalete, los gallegos se hicieron con la victoria remando en la primera tanda, ayer lo consiguieron imponiéndose en la segunda y marcando un tiempo de 19.39.90 que nadie pudo mejorar.

Bastan dos datos para comprender la magnitud de la hazaña de los entrenados por Dani Pérez. Es la primera vez que un bote gallego gana una regata puntuable disputada en Galicia, y los de Pontevedra han ganado en siete días las mismas banderas que en las siete temporadas que habían completado hasta este año en la Liga San Miguel -solo se perdieron las tres campañas entre 2005 y 2007-.

«Estamos muy contentos. Sabíamos que la bandera estaba muy difícil, por lo que nuestro objetivo era ganar la tanda y esperar que los demás fallaran. Y así ha sido. No nos esperábamos ganar dos banderas a estas alturas. Algunos remeros del año pasado se fueron a otros clubes y otro tuvo que dejarlo en febrero, pero estamos demostrando que tenemos veinte remeros de primer nivel en la plantilla y los resultados están llegando», declaraba feliz Suso Núñez, el delegado del club gallego.

Kaiku abre brecha en la tabla

La victoria de ayer se fundamentó en dos factores que conviene destacar. Por un lado, no es ningún secreto que Dani Pérez se guardó sus mejores cartas para casa. El preparador gallego introdujo varios cambios el sábado en Sanxenxo -fueron séptimos, y gracias- para presentar su tripulación de gala al día siguiente, una estrategia que le salió a las mil maravillas.

Pero igualmente cierto es que la corriente creada al acercarse la pleamar afectó claramente a las traineras de la tercera tanda. Tal y como reconocieron los propios protagonistas, no es normal que Urdaibai y Orio, que no habían bajado del cuarto puesto en las primeras cuatro regatas, se vieran relegadas hasta la séptima y la novena posición, respectivamente.

Incluso Kaiku, el mejor en la tanda de honor sin cometer ningún error técnico, fue tercero y no pudo mejorar el tiempo de Hondarribia, que también remó en la segunda manga. «Ha sido un buen fin de semana para nosotros, porque hemos ganado una bandera y hemos reforzado el liderato, pero lo sucedido no nos parece nada serio. Las calles ayer eran más cortas de lo habitual. las de hoy eran más largas, y la diferencia entre la segunda y tercera tanda ha sido exagerada. Son cosas que hay que evitar, porque dañan la competición», se quejó Pedro Mari Abando, el delegado kaikutarra.

Más feliz estaba el representante de Hondarribia, Frantxis González de Txabarri, tras cosechar el mejor resultado hasta la fecha y escalar dos posiciones en la clasificación general: «Ha sido un fin de semana muy positivo para nosotros. Empezábamos a notar un poquito de nerviosismo en el club, porque la tripulación es la misma del año pasado pero los resultados no llegaban. Este segundo puesto nos tiene que dar confianza en las próximas regatas».

Alerta en Zumaia

En cuanto a la primera tanda, la noticia fue que Castro volvió a dejar por detrás a Zumaia y que la lucha por evitar la última plaza se aprieta. Aunque los guipuzcoanos, patroneados ayer por Unai Osa, cuentan todavía con un colchón de cuatro puntos respecto a los cántabros, la «Telmo Deun» tiene motivos de sobra para preocuparse. Los doce segundos que le metió ayer la «Marinera» -el sábado llegaron a ser 16- parecen demasiados como para hablar de un tropiezo excepcional.

Esa primera manga se la adjudicó Portugalete, que se desquitó así de su mala regata del sábado. La «Jarrillera» realizó una espléndida «contrarreloj individual», cuyo premio fue subir hasta la cuarta plaza final.