Maite SOROA
Gora San Fermin!
Tres barbudos -qué recuerdos evoca lo de los barbudos- le hicieron la pascua a la fachenda navarra en el momento preciso en que todo el mundo miraba hacia Iruñea, y claro, no solo el alcalde estaba que se tiraba de los pelos. Algunos medios no le iban a la zaga. Así, el domingo«El Mundo» llevaba a Primera la foto de la ikurriña gigante y el titular «Los abertzales toman el chupinazo de San Fermín» y contaban que «el chupinazo que daba ayer arranque a las fiestas de San Fermín se vio gravemente alterado por los radicales». Realmente, quien alteró el chupinazo fue quien ordenó que se retrasara cuando nada impedía su lanzamiento. ¿Se referirá a ellos el diario de Pedro J. cuando habla de radicales? Va a ser que no.
Ya en páginas interiores, Fernando Lázaro hacía un «análisis» del tema, en el que apuntaba que «a los que analizan al milímetro cualquiera de los movimientos del radicalismo vasco, no les ha sorprendido el movimiento del chupinazo. Quizá sí ha sorprendido más la maniobra intrépida y precisa de los autores de la provocación». Intrépidos sí que fueron, pero provocadores servidora diría que son quienes impiden que una bandera oficial pueda ser exhibida en una plaza pública. En todo caso, Lázaro advertía de que «el movimiento es de potente calado. No se puede ni se debe caer en la tentación de no darle importancia». Pues si él que es el experto lo dice...
Otro periódico en el que estaban que trinaban era «La Razón». Aunque los de Marhuenda intentaban disimular. Llevaban a Primera una foto enorme de la Plaza del Ayuntamiento, ya sin ikurriña, y titulaban «El triunfo de la fiesta». Según su versión, «Bildu intenta sabotear el arranque de los sanfermines: cuelgan una ikurriña frente al balcón del ayuntamiento, que fue respondida con abucheos porque `el chupinazo es sagrado'». Pues una que lo siguió por la tele lo que escuchaba era «UPN kanpora»... El diario ultracentrista entrevistaba ayer a la delegada del Gobierno español, Carmen Alba, que afirmaba que «España estaba el sábado pendiente del chupinazo, que es también una fiesta internacional, y es una pena que salgamos con un comienzo de fiestas que en vez de que sea festivo se mezcle con un tema político. Es triste y no es bueno que esto se vea fuera de Pamplona». Ya, fijo que todas las iruindarras están cariacontecidas y con lagrimones... Parece que a Karabinagre le ha salido competencia. Gora San Fermin!