Lakua suplica a patronal y sindicatos que mantengan los cauces de diálogo
El Gobierno de Gasteiz hizo ayer un llamamiento a sindicatos y empresarios a mantener cauces de diálogo sobre la negociación colectiva y reconoció que con la aplicación desde ayer de la reforma se ha terminado «de un plumazo con 30 años de negociación colectiva».
GARA | BILBO
El consejero de Empleo y Políticas Sociales, Juan María Aburto, hizo este llamamiento en una conferencia de prensa en Bilbo en la que explicó las gestiones que ha realizado su departamento para evitar que 348.000 de los 613.000 trabajadores de la CAV se queden sin un convenio provincial que regule sus condiciones laborales.
El responsable de Empleo reconoció que con la entrada en vigor de lo establecido en el nuevo marco laboral, se ha terminado «de un plumazo con 30 años de negociación colectiva».
Aburto también expresó su preocupación por el escenario «desconocido» y de «enorme incertidumbre» e «inseguridad» en que queda la situación laboral de «miles y miles de trabajadores vascos» con la pérdida de vigencia de los convenios que reglaban sus condiciones y derechos laborales, por la reforma laboral del Partido Popular.
El consejero, que no dudó en calificar de «mala noticia» el fracaso en que terminó el último intento de acuerdo llevado a cabo el viernes en Bilbo por los sindicatos CCOO, UGT y LAB y la patronal, auguró que a partir de ahora se abrirá un escenario de «presumible incremento» de la conflictividad y de judicialización de las relaciones laborales.
Aburto reflejó su preocupación por la posibilidad de que la pérdida de vigencia de los convenios colectivos en la CAV traiga consigo «un riesgo de aumento de las desigualdades» y de la «pérdida de los actuales niveles de cohesión social en la sociedad vasca». Expuso también la desazón del Ejecutivo autonómico por la «imagen de conflictividad» que se pueda trasladar a partir de ahora a los «mercados exteriores». El Gobierno de Lakua, matizó Aburto, no cree que se vaya a generar un deterioro «generalizado» en las condiciones de trabajo de los empleados vascos.
Pero reconoció, no obstante, que «pudiera haber empresas que, en situaciones de dificultad, contemplaran como una medida para mejorar su competitividad la precarización de las condiciones de trabajo de su personal».
Báñez y Rubalcaba
Entretanto, la ministra española de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, dijo confiar en la «responsabilidad» de los sindicatos y los empresarios para cerrar los convenios colectivos que no han sido renovados y que perdieron ayer la ultraactividad. A su juicio, ha de ser en el ámbito de la negociación de las partes donde se encuentren soluciones y, para ello, llamó a centrales y empresarios a hacer un esfuerzo y «redoblar» la negociación. A su juicio, tienen todavía tiempo de cerrar acuerdos para pactar seguir negociando.
Por su parte, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, emplazó al Gobierno de Mariano Rajoy a que el próximo viernes prorrogue un año más los convenios pendientes de firma para permitir que los sindicatos y la patronal puedan llegar a un acuerdo.
En su opinión, la reforma laboral es una «agresión sin precedentes» a los derechos de los trabajadores y recordó que el PSOE la recurrió ante el Tribunal Constitucional.
Aburto precisó que el Ejecutivo autonómico no cree que los empresarios vayan a hacer «barbaridades» en la aplicación de la reforma porque así se lo trasladaron al lehendakari en la reunión que mantuvo con ellos la semana pasada.
El Círculo de Empresarios Vascos expresó ayer su apoyo a Confebask en las negociaciones sobre la renovación de los convenios colectivos y en la aplicación de la reforma laboral, al tiempo que achacó la falta de acuerdos a la «nula predisposición» de los sindicatos a negociar.
Esta selecta asociación empresarial, de la que, entre otros, son miembros los presidentes de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, de Euskaltel, Alberto García Erauzkin, y de Petronor, Josu Jon Imaz, y el consejero de El Correo Español y el Diario Vasco, José María Bergareche, afirmó en un comunicado que «comparte y respalda plenamente» la posición mantenida por Confebask al ser «totalmente consecuente con las circunstancias económicas, con la nula predisposición de algunos sindicatos hacia la negociación y con el entorno legal tras la última reforma laboral».
Asimismo, reivindicó que la patronal defienda la aplicación de la reforma porque «no tiene sentido pedir a los empresarios la renuncia expresa al contenido de una nueva legislación laboral, mucho menos cuando durante los últimos meses la predisposición de los sindicatos para la negociación y oferta de contrapartidas ha sido nula».
Por su parte, el presidente de la patronal vizcaina Cebek, Iñaki Garcinuño, afirmó que los empresarios acudieron el pasado viernes a la cita en el CRL sabiendo que no iban a aceptar el documento que se debatió en la misma y que pretendía retrasar la fecha respecto a la vigencia de los convenios con el objetivo de poder seguir negociando. GARA
