La recogida domiciliaria llega a Nafarroa
Sakana acoge con normalidad la implantación del puerta a puerta
Una docena de municipios navarros, todos ellos pertenecientes a la Mancomunidad de Sakana, pusieron ayer en marcha el sistema de recogida selectiva en sus calles. Lakuntza, Arbizu, Etxarri Aranatz, Iturmendi, Bakaiku, Urdiain y Olatzagutia mediante la recogida domiciliaria, y Arakil, Irañeta, Arruazu, Ergoiena y Ziordia con un sistema mixto. El puerta a puerta ha cruzado Etxegarate dejando atrás las polémicas y las protestas de Gipuzkoa.
Ion SALGADO | OLATZAGUTIA
El puerta a puerta ha llegado a Sakana. Desde ayer los vecinos de Lakuntza, Arbizu, Etxarri Aranaz, Iturmendi, Bakaiku, Urdiain y Olatzagutia disponen de un servicio de recogida domiciliaria de residuos; y los residentes en Arakil, Irañeta, Arruazu, Ergoiena y Ziordia, cuentan con un modelo mixto, basado en el compostaje de los residuos orgánicos y en la recogida selectiva del resto de residuos. Los consistorios de Altsasu e Irurtzun han decretado una moratoria al respecto.
Según explicó ayer a GARA el presidente de la Mancomunidad de Sakana, Aitor Karasatorre, la puesta en marcha de este nuevo sistema, diseñado para incrementar el reciclaje y minimizar el porcentaje de residuos no reutilizables, no ha sido fácil. Tal como señaló, la entrada en vigor del mismo, prevista para el pasado 27 de junio, se ha pospuesto por la demora en la colocación de las casetas destinadas a la recogida de los residuos orgánicos, empleados para realizar compost, y por el retraso en la retirada de los contenedores comunitarios, que todavía son parte del paisaje urbano.
En este sentido, recordó que el domingo, fecha en la que entró en vigor el sistema de recogida domiciliaria, no se pudieron retirar los citados contenedores, por lo que muchas personas optaron por tirar sus residuos en estos en vez de utilizar los cubos y los postes del puerta a puerta. «Como era fiesta no pudimos quitar los contenedores, y, al ver los contenedores, muchas personas decidieron hacer como han hecho siempre», destacó Karasatorre, que anunció que la implantación del nuevo modelo será gradual. Una fórmula pausada para evitar un efecto «traumático» entre los vecinos.
De todos modos, la puesta en marcha de este sistema ha estado precedida de un largo proceso informativo, que arrancó el pasado mes de noviembre, hace más de ocho meses. En opinión del presidente de la mancomunidad, gracias a esta campaña informativa se han conseguido resolver las dudas de muchas personas que, en un primer momento, se posicionaron contra el puerta a puerta. A este respecto, destacó que son quienes se han negado a participar en las comisiones ciudadanas los que mantienen una postura crítica con el nuevo modelo.
En cuanto a la oposición política al sistema, advirtió de que solo PNV y PP han mostrado una posición contraria al mismo. Pese a que las dos formaciones han criticado la recogida domiciliaria, ha sido el PP, que apoyó la puesta en marcha del puerta a puerta en Catalunya, quien ha evidenciado una postura más intransigente ante esta decisión. «La postura del PP ha sido vergonzosa. Han echado mano de los problemas advertidos en Gipuzkoa para cargar contra el sistema implantado en Sakana, donde han presentado varias mociones», explicó Karasatorre, que espera que los vecinos se adapten al sistema y entiendan la necesidad de incrementar los niveles de reciclaje, que actualmente no superan el 25%.
Seis reuniones en Arbizu
La alcaldesa de Arbizu, Miren Mendinueta, también recordó que el sistema previsto en Gipuzkoa y en Sakana no es el mismo. A su parecer, los planteamientos son distintos en ambos casos, ya que, mientras que en la zona costera la recogida orgánica está sujeta a unos horarios y un calendario, en la comarca navarra se han habilitado 65 casetas de madera en las que guardan los compostadores comunitarios. Un lugar, situado en las afueras, al que se puede acceder con una llave cuando el ciudadano así lo desee.
Esta explicación está en manos de las 258 personas que firmaron contra la aplicación de este sistema, a las que les fue remitida una misiva en la que se detallaban los pormenores del modelo de recogida. «Creo que tras recibir la contestación la mayoría comprendió cómo se va a desarrollar el nuevo sistema», relató la primer edil, que destacó las seis reuniones que se han realizado con los vecinos del municipio, donde apenas se aprecia la presencia de los postes de recogida.
En alusión a aquellos que se niegan a aceptar la implantación del puerta a puerta, Mendinueta señaló que muchas personas se han posicionado contra esta alternativa por simple comodidad, sin reparar en los problemas vigentes en una zona amenazada por la incineradora de Olatzagutia, prevista en la cementera de Porland. «Si no ves el problema o estás muy marcado políticamente, o es por comodidad», concluyó.
En defensa de la salud
Desde Olatzagutia, Beñat Agirre, una de las personas encargadas de explicar la aplicación del sistema a los vecinos, afirmó que en el pueblo existe un fuerte debate en torno a la implantación del puerta a puerta y a la incineradora. Al fin y al cabo, muchas familias dependen de la cementera. «Creen que queremos cerrar la empresa, pero eso no es cierto. Lo que queremos es defender la salud de los vecinos», subrayó. Con este objetivo han repartido los cubos entre los vecinos, que todavía acuden a la Casa de Cultura para solventar sus dudas. «La gente tiene dudas porque es un sistema nuevo, que no han conocido», manifestó, antes de subrayar que muchas personas opuestas a la recogida domiciliaria han relajado su postura tras escuchar las explicaciones pertinentes.
Sin embargo, como era de esperar, unos pocos ciudadanos han mostrado su postura contraria a la puesta en marcha del puerta a puerta con la colocación de bolsas de basura en los balcones. «Hay una treintena de bolsas, y se han recogido firmas en Arbizu e Irurtzun, pero no se ha dado la misma respuesta que en Gipuzkoa», admitió.
Todo tipo de opiniones
La división ciudadana también se deja notar en las calles de Sakana, donde se recogen testimonios para todos los gustos. Así, mientras en Lakuntza unas jóvenes reconocieron que la implantación del puerta a puerta tiene por objeto impulsar el reciclaje; en Uharte-Arakil un hombre se quejó de la falta de información disponible sobre el sistema y apostó por la implantación del quinto contenedor.
Asimismo, algunas personas defendieron los fines del puerta a puerta, aunque lamentaron que la implantación del sistema se ha realizado demasiado rápido. «Había que haber introducido un paso intermedio antes de ponerlo en marcha», relató un joven en el centro de Lakuntza.
En el sistema de recogida puerta a puerta se diferencias cinco fracciones: orgánica, envases ligeros, papel y cartón, vidrio y rechazo. Cada una de las fracciones tiene un color distintivo, tal como detalla la guía distribuida por la Mancomunidad de Sakana.
El presidente de la Mancomunidad de Sakana, Aitor Karasatorre, señaló que la nueva ordenanza, aprobada ayer, recoge sanciones para los que no cumplan el puerta a puerta. Pero reconoció que estas solo se aplicaran en casos reincidentes.
Los vecinos de las principales localidades podrán llevar los residuos orgánicos a los compostadores, o podrán depositarlos en los ganchos. Los que decidan utilizar la segunda opción deberán bajar sus cubos los domingos y los miércoles.
La quema de unos contenedores el viernes por la noche frente a la vivienda del alcalde de Villabona, Galder Azkue, marcaron la puesta en marcha del sistema de recogida puerta a puerta en la citada localidad guipuzcoana, donde ayer convivieron los postes de la recogida domiciliaria y los contenedores tradicionales.
Asimismo, ayer, coincidiendo con la entrada en vigor del nuevo sistema, el PNV de Gipuzkoa emitió una nota con un doble mensaje. Por un lado, la formación jeltzale señaló que condena «también» la quema de los contenedores, y por otro cargó contra el coordinador de Sortu en Gipuzkoa, Joxean Agirre, que el domingo pidió al PNV que actúe con responsabilidad y «deje de dar cobijo a quienes quieren romper la convivencia».
En opinión del PNV, que, como en otras tantas ocasiones echó mano del conflicto político que padece Euskal Herria para cargar contra la izquierda abertzale, estas palabras son «un ejercicio de cinismo insultante, un ejercicio que solo puede ser practicado por quien no ha olvidado su pasado impositivo».
«Solo pueden expresarse de esa forma quienes creen que al llamarse Sortu tienen, per se, un efecto reparador de olvido absoluto sobre las acciones de las personas que han actuado en nuestro país bajo una estrategia político militar», añadió.
En alusión a la puesta en marcha del sistema puerta a puerta en Villabona, el PNV, que en Gasteiz apoyó una posible consulta sobre la futura estación de autobuses siempre que esta contará con la autorización previa del Consejo de Ministros español, echó mano de la consulta realizada por los opositores al citado sistema -un referéndum en el que supuestamente participó el 36% del censo electoral- para criticar la implantación del citado sistema de recogida de residuos en esta localidad.
«En la consulta celebrada hace unos días, 1.613 villabonatarras se mostraron favorables al quinto contenedor y, por lo tanto, contrarios al puerta a puerta. De modo que el único fracaso que se está produciendo en Villabona no es otro que la el de la total falta de respeto democrático que está demostrando Bildu hacia la mayoría de sus convecinos», destacó.
A este respecto, la formación jeltzale consideró «necesario denunciar el acoso que la izquierda abertzale ejerció durante la consulta popular -a la que acudieron observadores para evitar un posible fraude-, actuando contra el derecho básico de la gente a expresar sus opinión de forma pacífica». I.S.
Los residuos que no se pueden depositar en los postes habilitados para el puerta a puerta deberán ser depositados en el Punto Limpio de Arbizu. Además, de lunes a viernes un Punto Limpio móvil recorrerá los municipios de Sakana.