Perseguido por Estados Unidos bajo la acusación de espionaje, por haber revelado informaciones sobre los programa secretos de vigilancia de las comunicaciones mundiales, Edward Snowden tiene las ofertas de asilo de Bolivia, Venezuela y Nicaragua, dispuestos a acogerle. El embajador de Nicaragua en Moscú confirmó ayer haber recibido la demanda de asilo político de Snowden, en una carta en la que explicó su temor de no ser juzgado de forma equitativa en EEUU y de ser condenado por ello a cadena perpetua.

En respuesta a estas ofertas desde América Latina, la Casa Blanca advirtió ayer de que a Snowden «no se le debe permitir ningún viaje internacional que no sea otro que el de su retorno a Estados Unidos».

El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, aseguró que EEUU sigue en contacto por los canales diplomáticos apropiados con todos los países que pueden ser «tránsito o el destino final».

En Moscú las embajadas de Bolivia y Venezuela declararon a France Press no tener ninguna información sobre Snowden. Desde su llegada el pasado 23 de junio a la zona de tránsito del aeropuerto de Moscú-Cheremetievo, procedente de Hong Kong, no se sabe gran cosa sobre su situación. El portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, señaló al respecto que «no es de nuestra incumbencia», ya que no llegó a atravesar formalmente la frontera rusa.

Pese a contar con ofertas de asilo, no está claro cómo podrá abandonar el aeropuerto sin ser detenido. Washington, que ha anulado su pasaporte, -y sus aliados europeos- dejaron claro que no va a detenerse en legalidades con la retención del avión del presidente boliviano, Evo Morales, la semana pasada, en Viena, donde había efectuado una escala procedente de Moscú, por la sospechas de que pudiera transportar a Snowden.

El incidente supuso un escándalo, sobre todo en América Latina, y motivó que Morales, como forma de protesta, ofreciera definitivamente asilo político a Snowden si este lo solicitaba.

Bolivia convoca a embajadores

El Gobierno boliviano convocó ayer a los embajadores español, francés e italiano y al cónsul de Portugal para pedirles explicaciones sobre el bloqueo del avión del presidente Morales.

Además, miles de personas protestaron ante la Embajada de EEUU de La Paz y quemaron un ataúd con el nombre del presidente estadounidense, Barack Obama, y las banderas de los países europeos implicados en el incidente, reclamando la expulsión de sus representantes diplomáticos.

Hasta ayer, Bolivia, Venezuela y Nicaragua eran las únicas opciones para el informático estadounidense, que ha lanzado su demanda de asilo a más de una veintena de países. Por su parte, Cuba mostró su apoyo al «derecho soberano de los estados de Latinoamérica de acordar el asilo a los que son perseguidos por sus ideas o por su lucha por los derechos democráticos», según expresó el presidente cubano, Raúl Castro, que condenó la postura de los estados que impidieron al avión de Morales sobrevolar su espacio aéreo.

El apoyo cubano podría resultar clave para facilitar el traslado de Snowden, ya que no existen vuelos comerciales directos desde Moscú hacia Bolivia, Venezuela o Nicaragua, y La Habana podría servir de escala.

Por su parte, Venezuela no ha establecido todavía contactos directos con el exempleado de la NSA. El ministro de Exteriores venezolano, Elías Jaua, afirmó que «estamos esperando el lunes -por ayer- para saber si, en primer lugar, él ratifica su disposición de asilarse en Venezuela. En segundo lugar, tendremos que entrar en contacto con el Gobierno de la federación rusa, habría que establecer la opinión del Gobierno ruso al respecto».

Jaua subrayó que el Ejecutivo venezolano está «en la obligación» de aceptar la petición de asilo de Snowden, puesto que se trata de un «perseguido político por haber revelado el mayor sistema de espionaje y control de la humanidad».