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GESTIÓN DE RESIDUOS EN GIPUZKOA

Las irregularidades obligan a paralizar la incineradora

El Consejo de Administración del Consorcio para la Gestión de los Residuos de Gipuzkoa (GHK) decidió ayer suspender la ejecución de las obras de la incineradora de Zubieta, al no cumplir estas con la normativa medioambiental exigida por la Viceconsejería de Medio Ambiente de Lakua.

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Oihane LARRETXEA | DONOSTIA

El Consejo de Administración del Consorcio para la Gestión de los Residuos de Gipuzkoa (GHK) decidió ayer, en el transcurso de la asamblea general celebrada en Donostia, suspender la ejecución de las obras de la incineradora de Zubieta, al entender que el proyecto no cumple la normativa medioambiental exigida en su día por la Viceconsejería de Medio Ambiente de Lakua. Precisamente, este departamento fue informado de la deliberación al término de la reunión. El próximo paso es la notificación oficial a la UTE a la que se le adjudicaron los trabajos, formada por FCC, Serbitzu Elkartea, Altuna y Uria, y AE&E Inova.

La decisión se tomó a mediodía y los medios rápidamente se hicieron eco de la noticia. GHK hizo posteriormente una valoración pública, para lo cual convocó a la prensa a las cinco de la tarde en los mismos terrenos donde estaba previsto levantar la incineradora.

«El de hoy es una gran día para Gipuzkoa», dijo Ainhoa Intxaurrandieta, presidenta de GHK, quien tomó la palabra arropada por Imanol Azpiroz, vicepresidente de GHK; Iñaki Errazkin, diputado de Medio Ambiente; Nora Galparsoro, concejala de Infraestructuras y y Servicios Urbanos en el Consistorio donostiarra; Ainhoa Arrospide, representante de Zero Zabor en el consejo de GHK; Amaia Gurutzeta, presidenta de la Mancomunidad de Urola Kosta; Azeari Andonegi, presidente de Sasieta; y Leire Egaña, presidenta de Debagoiena.

No pudo Intxaurrandieta, ni quienes la acompañaban, ocultar la satisfacción por el paso que habían dado. En sus palabras, este es «el primer paso definitivo para parar la incineradora». Las razones para suspender la ejecución de los trabajos son de índole jurídico-técnica. «El proyecto de la incineradora, en el camino recorrido hasta el día de hoy, ha incurrido en irregularidades e incumplimientos legales», explicó la presidenta del Consorcio.

Mencionó algunos de los incumplimientos legales más importantes, de los que dio cuenta GARA en su edición de ayer. Entre ellos figura el no cumplimiento de los requisitos exigidos al anteproyecto por Lakua a través del documento de autorización ambiental integrada (AAI). Las bases que se recogen en dicho documento y las que aparecen en la licitación de las obras no son las mismas. De hecho, algunas desaparecen.

«Los cambios sustanciales que se han dado en este proyecto hacen que no cuente con los permisos medioambientales para llevarlo a cabo. Desde luego, a día de hoy, no se puede ejecutar el proyecto», zanjó.

Sobre las competencias para determinar si el proyecto cumple o no los requisitos, Intxaurrandieta explicó que el Ejecutivo de Lakua es quien emitió la AAI al anteproyecto, previa solicitud de GHK. «El Gobierno Vasco es quien te dice cómo tienes que hacer las cosas y el Consorcio [de Residuos] tendría que tener el proyecto en base a esa autorización, y no lo tiene. Es evidente que nosotros no queremos esa incineradora, pero aunque quisiéramos hacerla no podríamos», puntualizó.

Defender economía y salud

Por el momento, GHK ha dejado en suspenso la AAI. Es decir, ya no está en vigor por lo anteriormente mencionado. También han comunicado al Departamento de Medio Ambiente que el informe y el proyecto no se corresponden.

En este punto, y siendo las irregularidades tan evidentes, hay una pregunta que resulta inevitable. ¿Nadie hasta ahora en Lakua se había percatado de ello? Los cambios en la licitación se dan en el año 2011. Entonces, Pilar Unzalu era consejera de Medio Ambiente y Arantza Leturiondo, viceconsejera. A Intxaurrandieta, esta situación difícil de explicar le parece «sorprendente». «Yo he vivido de cerca el proceso de solicitud de la autorización integrada para el cierre del vertedero de San Marcos, y realmente es muy estricto. Es sorprendente, muy sorprendente, que se den errores de este tipo», insistió.

Si bien a partir de ahora se darán una serie de pasos de los que GHK irá informando, Intxaurrandieta confirmó que el siguiente será hablar con la UTE, aunque ya existen contactos entre ambas partes.

Se están negociando ahora las indemnizaciones que habría que abonar a las empresas. Lo que quiso dejar claro la presidenta de GHK es que están defendiendo «encarnizadamente» el dinero de las guipuzcoanas y los guipuzcoanos. «Estamos mirando por la salud, pero también por la economía de Gipuzkoa. Desde luego, no va a ser ninguna decisión lesiva la que vayamos a tomar», afirmó.

Las obras, paradas

Para llegar al punto de encuentro señalado por GHK para la rueda de prensa fue necesario cruzar los terrenos en los que estaba previsto levantar la planta de valorización energética. Toneladas de tierra retiradas, mucho polvo y maquinaria totalmente parada. La garita desde donde se autorizaba o prohibía el acceso a las obras también estaba vacía. Sí había movimiento en otro gran solar adyacente, donde está proyectada la futura cárcel.

Al fondo se veía un túnel que parecía no llevar a ninguna parte. La comparecencia se celebró al otro lado, frente a una gran excavación entre taludes.

Preguntada sobre el estado de las obras, Intxaurrandieta se remontó a diciembre de 2011, cuando Bildu y PNV acordaron en las Juntas Generales una moratoria de seis meses. Desde entonces, aseguró que los cambios en el proyecto han sido constantes, provocando continuos retrasos y demoras en las obras. «Están paradas y así seguirán estándolo», concluyó.

El PSE pide a Lakua que analice la autorización ambiental

Los ediles en el Ayuntamiento donostiarra y representantes de la Mancomunidad de San Marcos Denis Itxaso (PSE) y Ramón Gómez (PP) salieron a paso ligero, evitando hacer declaraciones a los medios de comunicación, de la asamblea general celebrada ayer en el Palacio Foral.

Las valoraciones de PNV, PSE y PP se hicieron esperar unas horas y llegaron a través de sendos comunicados. Los jeltzales entraron a descalificar a Bildu, acusándole de «esconder su ignorancia, incapacidad y desidia» con la decisión de suspender las obras. A juicio del PNV, lo que pretende Bildu es tapar «el agujero de 46 millones de euros que ha dejado en solo un año de gestión» en el Consorcio.

No hizo mención el PNV a las pérdidas millonarias que han acarreado los contratos que firmaron los responsables de GHK a finales de la legislatura pasada, basados en productos especulativos de riesgo denominados swap, que son la causa de que haya que abonar altos intereses que corresponderían a 125 millones de euros.

El PSE apeló al Gobierno de Lakua para que determine si la autorización ambiental al centro de gestión de residuos «sigue vigente». «Bildu está tratando de buscar excusas con las que poder defenderse en los tribunales cuando las empresas y los bancos se echen encima de las instituciones guipuzcoanas por la quiebra que han provocado en las cuentas del GHK», comentó Itxaso.

El juntero del PP Juan Carlos Cano no entró en detalles y dijo que «es más obligada que nunca una reflexión, fuera de toda práctica partidaria, para negociar y pactar un Gobierno de progreso». GARA

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