Durante un acto de homenaje a la ikurriña en el batzoki del Casco Viejo bilbaino, la presidenta del Bizkai Buru Batzar (BBB) del PNV, Itxaso Atutxa, destacó que «119 años después la ikurriña ondea como bandera de paz» y emplazó a que, «casi completado ese camino de la paz, empecemos a recorrer entre todos el camino de la convivencia, del reencuentro», que es «irrenunciable».

El PNV, dijo, «ofrece su mano abierta al entendimiento» para «tejer acuerdos por la paz». La burukide manifestó que un acuerdo «a dos o tres bandas sería relativamente fácil», pero precisó que «la convivencia futura» requiere ser «más ambiciosos» y demanda «un acuerdo a cuatro». «Y vamos a intentarlo desde el PNV», aseguró Atutxa, con el objetivo de intentar que «el porvenir sea radicalmente diferente» al pasado vivido en Euskal Herria.

La dirigente jelkide efectuó esas declaraciones en un acto político en el que el PNV recordó un día antes de la efeméride la izada por primera vez de la ikurriña por parte de Ciriaco de Iturri y los hermanos Arana Goiri en la sede de Euzkaldun Batzokija hace 119 años. El batzoki de Tendería se reivindica como heredero de aquella sede.

«No maltratar la ikurriña»

Por otro lado, la burukide reivindicó la ikurriña como «símbolo de nuestras aspiraciones y nuestro autogobierno» al que, según lamentó, «todavía hoy hay quien perjudica en su afán por manipularla por interés partidario por un lado y por otro» porque «los extremos se tocan».

Atutxa exigió «a unos y a otros» que «dejen en paz a la ikurriña, que no la maltraten, que no la utilicen». Tras advertir de que «prohibir o imponer» una bandera supone «faltar al respeto a la pluralidad», aseguró que el PNV «jamás ultrajaría la bandera de otros», pero tampoco «quiere que otros hagan lo mismo con la nuestra».

En esta línea, señaló que la obligatoriedad de colocar la bandera española en las sedes institucionales de la CAV «nos recuerda que todavía nos queda un camino por recorrer, en nuestro camino largo de construcción vasca». Asimismo, resaltó que «admitir la legalidad vigente no es, en ningún caso, una claudicación». «No tengamos complejos por ello, que no nos enreden», añadió.

La presidenta del BBB censuró que «los que hasta hace bien poco nos tildaban de españolistas y de someternos al poder español hoy ellos también cuelgan la rojigualda en los balcones» de las instituciones en las que gobiernan «sin sonrojo». «Dicen que lo hacen por imperativo legal. Y nosotros también», indicó la dirigente jelkide.

Tras recordar que «otros nos impusieron sus enseñas a sangre y fuego», aseguró que su partido no cometerá «el mismo error» porque es «pacífico y democrático» y porque «todo lo que se impone termina siendo aborrecido». Por ello, su intención es «ganar adhesiones» y que haya «un sentimiento generalizado» hacia la ikurriña.