La AN imputa al alcalde de Gernika por premiar la aportación de Otegi a la paz
GARA |
El juez de la Audiencia Nacional española Santiago Pedraz ha citado a declarar como imputado al alcalde de Gernika, José María Gorroño, por un supuesto delito de «enaltecimiento y justificación del terrorismo» por haber ofrecido a Arnaldo Otegi el galardón ``Gernika por la paz y la reconciliación''. Otegi recibió este reconocimiento junto al presidente del PSE, Jesús Eguiguren, «por su contribución a la paz» y sus respectivas hijas recogieron el galardón.
Pedraz ha cursado la imputación en base a una querella presentada por la asociación Dignidad y Justicia contra Gorroño y ha pedido a la Ertzaintza que emita un informe que contenga la documentación sobre las bases y el contenido íntegro del acuerdo municipal por el que se acordó el fallo del premio y que reclame al gabinete de prensa del Consistorio de Gernika copia del video de entrega del galardón. También ha solicitado una copia de un video que EiTB emitió, cuyo título fue ``Gernika premia a Eguiguren y a Otegi por su aportación a la paz''.
La querella fue presentada el 20 de mayo por Dignidad y Justicia, que afirmó que los miembros del jurado eran «perfectamente conscientes y conocedores de que Otegi ha sido condenado mediante sentencia firme por el delito de pertenencia e integración en ETA».
EH Bildu consideró que la imputación de Gorroño supone «un ataque al proceso de resolución del conflicto, la paz, la normalización y la construcción de la convivencia». EA, en similares términos, le mostró su apoyo.
«Un reconocimiento justo»
Después de que se decidiese otorgar el premio a Eguiguren y Otegi las felicitaciones fueron diversas, como la carta enviada por Gerry Adams o la valoración de Lokarri en la que afirmaba que respondía a «su esfuerzo por la paz». Destacó la misiva de Adolfo Pérez Esquivel en la que decía que era un «reconocimiento justo a quienes con decisión trabajaron por encontrar una salida justa y digna al conflicto que vive el País Vasco». El nobel se refirió a Otegi en estos términos: «constructores de paz, que sufren incomprensiones y castigos y son judicializados y sometidos a prisión».
El propio Arnaldo Otegi se dirigió por carta a los presentes para destacar que su relación con Jesús Eguiguren fue un intento de «hacer política con mayúsculas», y Eguiguren destacó que es necesario «otra política» por parte del Estado.