En la calle los conocen como «los barbudos», pero ellos prefieren «arrantzales» (pescadores en euskara), «porque suena más fino y es un colectivo con el que empatizamos bien».

El mismo día 6 por la tarde ya había camisetas con la foto del chupinazo y gente disfrazada con cañas y barbas ¿Esperaban tanto impacto?

Arrantzale 1: No, tanto no. La decisión de Maya de retrasar el cohete le ha dado más relevancia de la esperada, pero con una acción así es difícil calcular de antemano qué va a ocurrir.

Arrantzale 2: La reacción popular demuestra que la gente se lo toma como algo normal, como parte de la fiesta. La fiesta siempre ha sido sinónimo de reivindicaciones, desde la Edad Media. Los juglares fueron los que inventaron la canción protesta [sonríe]. No, en serio, es emocionante ver la reacción de la gente. Solo podemos decir «olé por ellos».

Es evidente que detrás de esa acción hay mucho trabajo, mucha planificación, entrenamiento...

A2: Éramos conscientes de que algo de tanta repercusión había que hacerlo bien. Hemos intentado por todos los medios no dañar a nadie y ante todo primar la seguridad de la gente, y así ha sido. Escuadra y cartabón.

A1: Podía haber salido mal, claro. Por ejemplo, teníamos tres tiradas de caña desde cada punto, y había que acertar. Como os podéis imaginar, hay que entrenar, mirar todo bien... Y tejer una ikurriña de esas dimensiones (6x8 metros) tampoco es cosa de una tarde.

¿Por qué la ikurriña? ¿Valoraron otras opciones?

A1: A ver... no somos gudaris ni nada por el estilo. Sí que valoramos otras opciones, con temas de actualidad como la CAN, más aún visto que el alcalde está imputado. Al final nos decantamos por la ikurriña. Pero sí, podía haber sido otra reivindicación.

A2: Simplemente, estamos ante una casta de políticos corrompidos por el dinero y el poder. ¿Qué sabe un político enchufado de gestionar tanto dinero? Estos solo conocen en el idioma matemático el concepto de porcentaje y poco más. Bueno, también el «suma y sigue p'alante».

Creo que el binomio «dinero más poder» destruye a cualquier persona, sea de izquierda o de derecha. Simplemente hay que decirles alto y claro que esto se acabó.

A1: Animamos a todo el mundo a que se arme con herramientas pacíficas, con las herramientas que tenga a mano, por ejemplo con una ikurriña y unas cañas de pescar. Que cada cual elija las que más le convengan y que diga «Ya vale», «Stop», en todos los ámbitos y sensibilidades. Para nosotros es evidente que la sociedad necesita gestionar su futuro desde un sistema más justo, más cabal. La reacción del alcalde demuestra que es así.

Se os ha acusado de seguir directrices de EH Bildu, aunque ellos lo han negado ¿Qué podéis decir al respecto?

A1: Que es falso. Nada más lejos de la realidad.

A2: Esta es una acción popular, hecha desde el convencimiento personal de cada uno de nosotros. No hemos seguido directrices de Bildu ni de nadie. Algunos de nosotros podemos compartir muchas cosas con esa coalición, pero no todas, y pensamos que deben espabilar. [Silencio] Parece que se perfila un bloque alternativo al actual gobierno en esta comunidad. Pues bien, parar gestionar hay que estar preparado, y aquí falta mucho trabajo por hacer. Ya ha pasado antes aquí, cuando la sociedad iba más avanzada que los políticos de la izquierda abertzale en temas como la insumisión o la globalización.

A1: Solo decimos, como diría aquél, «desde el respeto institucional», que no vuelva a pasar y que se hagan bien las cosas, porque la ocasión es muy buena y un cambio aquí sería bueno para la gente.

Precisamente, otro de los actores de ese posible cambio, Geroa Bai, ha sido muy crítico con esta acción. ¿Qué opinan al respecto?

A1: La reacción de algún dirigente de Geroa Bai nos parece patética, pero tendríamos que hablar con sus bases, con sus votantes, para saber qué sintieron y pensaron al ver la ikurriña en la plaza. Nosotros no le decimos a nadie lo que tiene que hacer, pero criticar a los que hacen algo no parece demasiado constructivo.

A2: Nuestra acción no se dirige a los políticos, sino a la gente. El cambio, de venir, vendrá de la gente. Y si realmente creemos en un cambio, muchas cosas tendrán que cambiar. Sin querer entrar al debate, creemos que esos políticos han hecho una mala gestión de este tema. Pero quizá sean «tics» de la política oficial.

Hablan de la gente, pero también saben que en Nafarroa hay gente que ha visto con malos ojos esta acción

A1: Claro. Sabemos que hemos herido muchas sensibilidades. No hablamos de políticos, hablamos de esa gente del pueblo llano que piensa de otra forma a la nuestra, que son nacionalistas españoles, que les gusta su selección, que vibran con «la roja»... A esa gente queremos decirle que lo sentimos en ese aspecto, pero que tenemos que prepararnos para convivir y que, en este pedacito de tierra que unos llaman la «Navarra foral», otros «Euskal Herria» y otros «España», hay otras sensibilidades que se deben respetar también. Llegará el día en el que una ikurriña no proscrita ondee en el Ayuntamiento, por derecho, por que la gente así lo ha decidido.

El alcalde de Iruñea, Enrique Maya, está valorando la opción de alargar el «Pobre de mí» ¿Qué les parece?

A2: [Irónico] Perfecto, nos parece una propuesta muy buena. Él se los ha robado a la ciudad al retrasar el chupinazo y él debe devolvérselos. No, ahora en serio, nos parece una sandez, sin más. Ese no es el debate.

A1: La ikurriña tapó la fachada del Ayuntamiento por unos minutos, pero nuestros gobernantes no pueden tapar eternamente con ella toda la basura que han acumulado durante todos estos años de locura, su nefasta gestión, el despilfarro, la persecución de una parte de la sociedad navarra, sus obsesiones..