GOLPE DE ESTADO EN EGIPTO
La Fiscalía investiga a Morsi por espionaje, incitación al «asesinato» y daños a la economía
GARA | EL CAIRO
La Fiscalía egipcia informó ayer de que ha comenzado a investigar las denuncias presentadas contra el depuesto presidente, Mohamed Morsi, y siete dirigentes islamistas de los Hermanos Musulmanes y de su brazo político, el Partido Libertad y Justicia (PLJ), entre ellos su líder, Mohamed Badie, y el vicepresidente de PLJ, Essam el Erian, por delitos relacionados con espionaje, incitación al «asesinato», conspi- ración para «asesinar» a manifestantes y supuesto trato con sectores extranjeros para dañar los intereses de Egipto.
También han sido involucrados en supuestos casos de posesión de armas y explosivos, ataques a cuarteles militares, uso de la fuerza y el «terrorismo» y daños a la econo- mía y a la integridad del país.
Miles de partidarios de Morsi seguían ayer en las calles a las que salieron el viernes para exigir su vuelta al poder en una pacífica y multitudinaria demostración de fuerza en El Cairo mientras un alto cargo de PLJ llamaba a sus seguidores a manifestarse masivamente mañana en todo Egipto.
Poca gente en Tahrir
Frente a las multitudinarias concentraciones de los partidarios del destituido Morsi, el movimiento juvenil Tamarod, que convocó las nutridas marchas antes del golpe de Estado, había invitado el viernes por la noche a romper el ayuno del Ramadán con grandes actos de apoyo al derramamiento del presidente legítimo, pero no logró reunir más que a unos pocos miles de personas en la plaza Tahrir.
Mientras, se espera que el nuevo Gabinete del primer ministro interino, Hazem el Beblawi, tome posesión la semana que viene, ejecutando una «hoja de ruta» acordada por el Ejército y la oposición a Morsi. Los militares derrocaron a Morsi, el primer presidente democráticamente elegido del país, el 3 de julio y desde entonces se encuentra detenido e incomunicado en manos de los militares. Su partido se ha negado a aceptar todo el proceso político puesto en marcha desde entonces.
Pese a la presión islamista, las negociaciones para la formación del Ejecutivo salido del golpe de Estado, en el que el nuevo hombre fuerte del país, el general Abdel Fattah al-Sissi, parece tener asegurada la cartera de Defensa, se intensificaron ayer. Fuentes oficiales aseguraron que la composición del Gabinete está cerrada al 90% y que El Beblawi confía en tenerla completada para el martes.
La Liga Árabe, por su parte, insistió en defender el derrocamiento de Morsi y criticó la suspensión de Egipto en la Unión Africana, que tiene por norma apartar a los países en los que se ha perpetrado un golpe de Estado.
