Matteo Trentin dio en Lyon la cuarta victoria al Omega Pharma Quick Step y la primera al ciclismo italiano en este Tour al imponerse en el sprint de los doce supervivientes de la primera fuga que llega a la meta. Egoitz García se tuvo que conformar con la quinta plaza por detrás del ganador, Talansky y Rojas, que no pudo hacer bueno el trabajo de Imanol Erviti, el otro vasco que entró en la escapada más peleada hasta ahora.

La fuga de ayer nada tuvo que ver con la de los días anteriores. La etapa se disputaba entre dos jornadas durísimas, tenía las suficientes subidas para que los equipos de los sprinters no decidieran controlarla y por ello por vez primera los corredores buscaron la escapada con la convicción de que podía llegar hasta la meta de Lyon.

Por eso no solo la buscaron los cuatro equipos que las habían copado hasta el momento. Hubo más batalla que nunca para formarla y ello provocó que entraran corredores fuertes como Burghardt y Van Garderen (BMC), Bakelants y Voigt (RadioShack), Erviti y Rojas (Movistar), Millar y Talansky (Garmin), Albasini (Orica), Lars Bak (Lotto), Gautier (Europcar), Vichot (FDJ), Kadri (Ag2r), Brutt (Katusha), Egoitz García (Cofidis), Trentin (Omega), Geschke (Argos) y Julien Simon (Sojasun).

Trabajo de Euskaltel

Euskaltel Euskadi no consiguió meter a nadie entre los 18 de la fuga y trabajó durante 30 kilómetros para intentar anularla con la ayuda de Lampre. Llegó a recortar la desventaja al medio minuto, pero los escapados apretaron y abrieron distancia.

Hoogerland (Vacansoleil), Cunego (Lampre) y Oroz (Euskaltel) intentaron después enlazar en solitario aprovechando los puertos situados en la zona central de la etapa, pero nunca tuvieron opciones de entrar. Había tanta fuerza adelante como voluntad de llegar a la meta y todos los demás desistieron.

A partir de ahí los ataques se sucedieron en cabeza. Primero fue Burghardt el que lo intentó en dos ocasiones, luego Albasini y Bakelants, después se formó un quinteto con ellos tres, Brutt, y Geschke, pero el ataque más fuerte lo protagonizó Julian Simon, que se marchó a quince kilómetros de meta y llegó a tener medio minuto de ventaja.

Atrás comenzaron los contraataques y eso provocó que el corredor del Sojasun fuera alcanzado en el último kilómetro. La victoria se dilucidó en un sprint en el que Mateo Trentin amplió la racha del Omega Pharma, que lleva cuatro victorias parciales, tres esta semana en las últimas cuatro etapas con corredores distintos: Tony Martin, Mark Cavendish y el italiano.

Si a los cuatro triunfos del Omega se suman los tres del Argos con Kittel y los dos del Orica de la crono y Gerrans, nueve de las catorce etapas se las han repartido entre tres equipos y trece todavía no han conseguido el triunfo que persiguen.

242 kilómetros

Por eso se espera batalla hoy también para entrar en la fuga en una etapa que se prevé dura por los 242 kilómetros que se van a disputar con temperaturas superiores a los treinta grados y el Mont Ventoux como aliciente para todos los que quieren lograr una victoria de prestigio en una cima mítica.