Xabier Egibar, director del Área de Desarrollo de Negocio, y Joseba Madariaga, director del Departamento de Estudios, ambos de Laboral Kutxa, presentaron ayer en Bilbo el avance del informe «Economía vasca 2012». Ambos concluyeron que la tasa de paro crecerá en la CAV hasta el 16,5% y en Nafarroa, al 17,2%.

Para este año, esperan un decrecimiento de la economía vasca en el 1,3%, lo que supone «un empeoramiento de nuestras previsiones de diciembre de 2012». La razón, según la explicó el responsable de Estudios, Joseba Madariaga, es que en el primer trimestre «fue muy malo, con una caída del 1,9%», pero reconoció que los datos indican que en el segundo «se ha atenuado esa caída». Sí que adelantó que se está visualizando en el conjunto de indicadores «un cambio de expectativas» en el sector industrial, lo que permitiría una mejora relativa de la economía.

Como en otras ocasiones, Madariaga no quiso enfrentarse a aportar un dato sobre el PIB en 2014 porque es «un ejercicio de adivinación», aunque señaló que en la CAV crecerá «dos o tres décimas por encima de la española. Podría ser lo razonable». En otro momento de su intervención, apuntó a un crecimiento del 0,5% en 2014. Sin embargo, ese pequeño soplo de mejora no impedirá reducir el desempleo, aunque sí podría crear algo de empleo.

Joseba Madariaga sí admitió que se está ganando competitividad a base de perder empleos y reducir salarios.

Laboral Kutxa aseguró que pocos analistas sitúan el crecimiento de la economía en un 1% para el próximo año. De ahí que Joseba Madariaga y Xabier Egibar recalcaran que la salida de la crisis «se antoja lenta y habrá que esperar a 2014 para poder crecer, generar empleo y quizá disminuir la tasa de paro». Pero, en este caso, tampoco mostraron muchas esperanzas, porque «si alguien espera en el actual entorno que la tasa de paro disminuya puede quizá estar esperando un determinado comportamiento de la población activa, no tanto a que la corrección para 2014 se sustente sobre la base de un crecimiento del producto suficiente como para lograrlo«, han indicado.

Sobre el estado de corrupción existente en el Estado español, los dos representantes de Laboral Kutxa dijeron que «no es buena noticia» y recordaron que «no tiene un efecto positivo, seguro que no, en estos momentos de incertidumbre que atravesamos». Respecto a la unión fiscal y bancaria se mostraron críticos, porque «los gobiernos no han dado los pasos suficientes para que se logre».