El Ibex logró frenar la caída del pasado viernes, cuando se hizo oficial la reforma energética en la que empresas y consumidores pagarán más para cubrir el llamado déficit de tarifa. El cóctel de informaciones no dejaba de agitarse a lo largo de la jornada. Además de la desaceleración de la economía china en el segundo trimestre, en el que creció a un ritmo del 7,5%, dos décimas menos que en el primero, y el pinchazo de las ventas minoristas de junio en Estados Unidos, los inversores tuvieron que valorar otras dos referencias inquietantes. Y es que al presidente del Gobierno español le crecen los problemas tras las nuevas declaraciones del extesorero del PP, Luis Bárcenas, mientras que el FMI advertía a los bancos españoles del deterioro del crédito y las provisiones. También les pedía una una política de dividendos con menos efectivo. Pese a este oscuro escenario, el Ibex conseguía al cierre un avance del 0,13%, y hoy saldrá desde los 7.855,10 puntos. El resto de las plazas europeas tuvo un mejor comportamiento durante todo el día. Fráncfort ganó un 0,27%, París, un 0,61%, y Londres, un 0,63%. En el Ibex, la atención seguía centrada en los valores relacionados con la energía. En el lado de los perdedores, despuntaban Acciona (-8,10%) y Gas Natural (-2,62%), mientras que Red Eléctrica (+4,19%) y Enagás (+2,38%) mitigaban los varapalos del viernes. Todos los pesos pesados, a excepción de Santander (-2,21%) e Iberdrola (-0,52%), se decantaban por los números verdes. En París, el más fuerte era Veolia Environnement (+1,97%), frente a Vallourec (-1,83%), el peor de la jornada.