La asociación Bethi Aitzina, que el verano pasado ocupó durante semanas un colegio desafectado en Donaixti, persiste en su intención de recuperar el edificio como instrumento para incentivar una dinámica cultural y social dirigida preferentemente a la juventud de la comarca bajonavarra de Oztibarre.

Desde que fuesen desalojados por los gendarmes el 6 de setiembre, los jóvenes han intentado, sin éxito, dialogar con los responsables de la congregación de Les Filles de la Croix, propietaria del colegio Saint Michel y del solar desocupados. Las religiosas nunca se han reunido con ellos a pesar de que les habían prometido hacerlo.

Hace unas semanas, Bethi Aintzina tuvo conocimiento de que la finca en cuestión estaba en venta y de que «había un comprador interesado».

Donación popular

Con la ayuda de un notario, el colectivo ha llevado a cabo varias pesquisas y ha descubierto que una antigua asociación de la localidad (Asociación de Educación Popular) donó en 1964 a las monjas la parte más vieja del edificio -la que habían ocupado- y el terreno colindante de 2.145 m2, con la condición de dedicarla al «desarrollo físico y cultural de la infancia» de esta comarca rural.

Dado que la finca está en venta, según les ha comunicado la orden, los jóvenes han decidido hacer una oferta a las religiosas. Para ello, han calculado el precio que estiman justo: «Teniendo en cuenta la inflación desde que los oztibarras se lo cedieron gratuitamente en 1964, les proponemos el doble, es decir 0 euros, porque más de esa cantidad sería especular».

En la comparecencia del sábado en Uztaritze, ante el convento de la orden, Bethi Aintzina señaló que considera «legítimo» que los oztibarras recuperen el bien donado a las monjas por la antigua asociación cuando cesó su actividad y les piden que les «pasen el testigo para que la prosigamos». Al objeto de hacer partícipes a los ciudadanos del valle de esa «recuperación colectiva», la asociación ha emitido «participaciones a cero euros» que pueden adquirirse a través de su cuenta en Facebook.