Durante una breve conferencia bajo el título «Modelo económico europeo ¿Hacia una disminución sostenible?» en el marco de la inauguración de un curso de verano de la UPV-EHU, el presidente de Kutxabank, Mario Fernández defendió dos tesis principales, fundamentalmente en defensa del sector del que proviene, el financiero.

En primer lugar, abogó por la necesidad de crear una unión bancaria, fiscal y política para fomentar la «igualdad de condiciones de las entidades financieras del Estado español con las demás europeas».

En su opinión, la unión bancaria es «una cuestión literalmente vital para la industria financiera española» porque plantea como punto central quién paga la liquidación de una entidad, situando en primer lugar a los accionistas, luego los acreedores y depositantes y, por último, al contribuyente.

Fernández también se mostró criticó con la postura de Alemania, contraria a la intervención del BCE en los países en crisis. Una participación con el que el presidente del banco se mostró de acuerdo. La unión bancaria es otra de las cuestiones que Alemania no comparte, lo que también le llevó a lanzar criticas afirmando que «en el diccionario alemán no existe la mutualización de la deuda».

En segundo lugar, criticó las medidas de «austeridad y punto» impulsadas por el FMI y la Comisión Europea, puesto que, aunque ve convenientes los recortes, defiende la necesidad de impulsar también «medidas de incentivación».

Se mantiene la calificación

Por otra parte, la agencia de calificación estadounidense Moody's informó ayer que mantiene la calificación de la deuda de Kutxabank en «Ba1» a largo plazo, con perspectiva negativa, aunque destacando su «adecuada» capacidad de absorción de riesgos.

También valora de Kutxabank su capacidad de generar «suficientes ingresos» para compensar las necesidades de aprovisionamiento a las que tuvo que hacer frente en 2012. Por ello, concluye que el principal banco vasco se sitúa entre las entidades con mayor fortaleza.

La entidad valoró positivamente la noticia y también Mario Fernández hizo mención a este tema al adelantar que, tras haber perdido el rating triple A, «Francia va a ser el siguiente gran problema de la UE».