A estas alturas de la película, los nervios están a flor de piel. Parece que ni el segundo día de descanso apaciguó al pelotón, o a los favoritos. Y es que, al margen de la victoria de Rui Costa, la etapa de ayer estuvo marcada por la caída de Alberto Contador en el descenso del Col de Manse, lo que casi le hizo caer al líder del Tour del centenario.

Precisamente Chris Froome (Sky) le reprochó al madileño su agresividad en el descenso. «Contador ha sido muy valiente al lanzar esos ataques, pero Kreuziger y él asumieron muchos riesgos en el descenso, quizá demasiados. Se ha caído delante de mí y me ha puesto en peligro, no me he caído, pero he tenido que poner pie a tierra al evitarle», explicó el británico.

«Los ataques de hoy (ayer) de Contador y de (Romain) Kreuziger me daban la sensación de que eran a la desesperada, que lo tenían que apostar todo a una carta, que tienen que correr riesgos no calculados», agregó el ciclista del equipo Sky.

El británico de origen keniata aseguró que quedan por delante «cinco días muy duros antes de llegar a París» y auguró «un día grande» durante la contrarreloj de hoy, de 32 kilómetros.

Por su parte, el protagonista de la caída, Alberto Contador (Saxo Tinkoff), explicó lo sucedido: «Me he caído en una curva, esto es ciclismo puro, espero que no me afecte. Igual duermo un poco peor, pero espero poder estar mañana (por hoy) en condiciones para dar espectáculo». Asimismo, el de Pinto aseguró que la caída se produjo a causa del asfalto derretido por el calor, lo que le hizo perder el equilibrio. «En condiciones normales no me habría caído. Luego, he hecho todo lo posible para no perder tiempo», afirmó el tercer ciclista de la general.

Aunque la de Froome y Contador no fue la única batalla. El español se mostró molesto por la actitud del equipo Movistar, en particular con el colombiano Nairo Quintana, al que reprochó haber acelerado el ritmo cuando se cayó: «Nos hemos caído y ellos han acelerado. No pasa nada, quedan muchos días».

Quintana responde a Contador

El propio Nairo Quintana no tardó en contestar al español. «Si a Contador le ha molestado, lo siento, pero no hemos atacado cuando se cayó. Yo continué bajando a mi ritmo para distanciar a Kwiatkowski en la clasificación del maillot blanco y al resto de corredores que se habían quedado», señaló el corredor colombiano del Movistar. «En plena carrera no sabía qué me quería decir, no le entendía. De todas formas, si está ofendido, le pido disculpas», agregó.

El colombiano, ya quinto en la general, aumentó la ventaja sobre el polaco Michal Kwiatkowski en la lucha por el maillot blanco de mejor joven, pero tenía un doble motivo de satisfacción por el triunfo de Rui Costa, «una victoria que nos hace a todos sentirnos felices, importante para el equipo y para él mismo», señaló Quintana.

Ante las etapas de los Alpes, el sudamericano anunció que tanto él como su equipo «seguiremos dando guerra, si las piernas responden», y en la contrarreloj de hoy el objetivo es claro: «Quiero mantener el puesto en la general y no perder mucho tiempo con los de delante».

Por último, Joaquim Rodríguez (Katusha) descartó la idea de formar una coalición española en las etapas alpinas para derrotar a Chris Froome y recordó que él corre para Katusha. «No creo que haya ninguna coalición. Yo corro para el Katusha y aquí cada uno tiene sus intereses. Si primero es un inglés, segundo un colombiano y yo tercero, pues me da igual. Cada uno mira por sí mismo», indicó.