Euskal Moneta: devolver el dinero a su tierra
El sistema monetario actual genera miedo, niebla-desconocimiento sobre su verdadero funcionamiento- y burocracia. Genera booms y recesiones, obliga a pensar a corto, práctica la religión del crecimiento sin fin, concentra la riqueza y aniquila el capital social. Ciertamente, plantear alternativas prácticas a ese sistema tiene dificultades. Pero también presenta oportunidades que movimientos sociales y gente perspicaz y con actitud han empezado a explorar. Inspirados en la experiencia de la moneda «chiemgauer» usada en la zona del lago Chiemsee, en el sur de Baviera, la asociación Euskal Moneta de Ipar Euskal Herria presentó ayer su primer balance de cinco meses. 170.000 euros fueron convertidos en euskos y utilizados en empresas, comercios y en bolsillos particulares. Y concebido como una relación «win-win» en la que ganan asociaciones, consumidores y empresas locales, repartió sus primeros dividendos. Más de 5.000 euros que irán a ayudar a 23 asociaciones. Un pequeño detalle, de gran significado que demuestra que, con pensamiento creativo y sentido de comunidad, es posible poner las bases de otro sistema monetario.
No es casualidad que este tipo de experiencias funcionen mejor en lugares con fuerte identidad comunitaria como Baviera, Catalunya o Euskal Herria. Porque, en definitiva, de eso se trata: de devolver el dinero a su tierra, a la comunidad.