El Gobierno de México anunció que el líder de Los Zetas, Miguel Angel Treviño Morales, alias «El Z-40», fue detenido en la localidad de Nuevo Laredo, Tamaulipas, durante un operativo de la Secretaría de Marina y Armada de México (Semar).

A pesar de tratarse de una de las personas más buscadas en el país, el Gobierno de Enrique Peña Nieto evitó el despliegue mediático habitual con el gobierno de Felipe Calderón y se limitó a difundir fotografías de él y de sus presuntos cómplices, así como un mapa del punto donde fueron localizados, según el diario «La Jornada».

Con Treviño fueron detenidos Abdón Federico Rodríguez y Ernesto Reyes García en posesión de 2 millones de dólares, ocho armas largas y 500 cartuchos útiles de diversos calibres. «El Z-40» tiene siete órdenes de detención y está acusado de delincuencia organizada, homicidio, delitos contra la salud, tortura, lavado de dinero y posesión de armas de fuego de uso exclusivo de las fuerzas armadas. Se le atribuye además haber ordenado el secuestro y posterior homicidio de 265 migrantes.

La Marina había detectado movimientos del dirigente de Los Zetas por pistas y pequeñas carreteras entre Coahuila y Tamaulipas, por lo que instaló puestos de vigilancia terrestre y aérea. Alrededor de las 3.45 un helicóptero de la Armada interceptó una camioneta en uno de esos caminos deteniendo a tres personas. Las autoridades señalaron que el papel de la Marina fue preponderante, pero destacaron la coordinación entre todas las instituciones.

Aclararon que se distribuyeron las fotografías de Treviño y sus acompañantes solo por si alguna persona pudiese identificarlos por haber sido víctimas de algunos de ellos. De los otros dos detenidos uno llevaba presuntamente las finanzas de la organización delictiva y otro era escolta, según la Procuraduría de Tamaulipas. El portavoz del Gabinete de Seguridad del Gobierno de la República (Segob), Eduardo Sánchez, rechazó tener información sobre si existen solicitudes de extradición por parte de algún gobierno aunque se trata de uno de más buscados por Estados Unidos y tampoco aclaró si recibieron ayuda de ese país.

Sánchez añadió que las autoridades mexicanas siguen en alerta ante posibles movimientos de los cabecillas de Los Zetas tras las detenciones.