La pájara de Froome en la última ascensión a Alpe d'Huez, que por momentos hacía temer en que podría perder el liderato, fue el broche inesperado a una jornada en que su equipo, la Asociación de Ciclistas, e incluso el ganador de la etapa, salieron al paso de lo que consideran una campaña de acoso al líder del Tour en los últimos días.

Por la mañana, el gerente del Sky Team, Dave Brailsford, comunicaba que había enviado un escrito a la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) para informarle de que estaban dispuestos a comunicarles todos los datos referentes al rendimiento del líder de su equipo y maillot amarillo del Tour, Chris Froome.

Brailsford esperaba que así se pusiera fin al clima de sospecha que se ha abierto a raíz del impresionante rendimiento del británico en las últimas etapas de la carrera, aunque ayer se diese la cruz de la moneda.

Tras el escándalo de Lance Armstrong, que fue despojado de sus siete victorias consecutivas en el Tour después de su confesión de haberse dopado, la facilidad desconcertante con que había dominado el corredor del Sky en las jornadas precedentes -ya había dado muestras de su poderío en la edición anterior, en la que apoyó a su líder y ganador del Tour Bradley Wiggins (ausente este año)-, había contribuido a alimentar todo tipo de rumores.

Froome, con sus 1'86 metros y 69 kg, estaba dominando la carrera con superioridad, y había ganado tres de las etapas más importantes -Ax-3 Domaines, Mont Ventoux y el miércoles en la contrarreloj de Chorges-.

David Brailsford también puso toda su energía en tratar de cambiar las opiniones sobre su corredor, de quien no cesaba de afirmar que se encuentra completamente «limpio», achacando su rendimiento exclusivamente a su trabajo y su gran profesionalidad.

«Hemos mantenido contactos con la AMA y el UKAD (Agencia Británica Contra el Dopaje), y las cosas van por buen camino», declaraba Brailsford antes del inicio de la etapa. «No conozco en detalle cual es el proceso, porque nunca antes nos habíamos encontrado en esta tesitura, pero tratamos de plantar cara a una situación particular, y de pensar de manera positiva».

El manager del Sky añadía que «nadie me pidió que hiciera esto (escribir a la AMA). Sólo pensé que podría ser una buena idea ponernos en contacto con ellos, porque ellos jamás se han puesto en contacto con nosotros. Fui y les dije `nos gustaría daros todo lo que tenemos. ¿Qué os parece?'».

David Brailsford hacía estas declaraciones después de que el periódico deportivo «L'Equipe» revelara ayer que había recibido del equipo Sky los datos de Froome registrados en los dos últimos años. El diario entregó los datos -que no fueron publicados- para su análisis al experto francés Fred Grappe, que no ha encontrado nada anormal en el rendimiento del británico.

«Lo único que sé -añadía el manager- es que todo lo que hacemos es correcto, lo que hacemos es profesional, y tratamos de reflejarlo en soluciones innovadoras, para ser flexibles y reactivos», concluía Brailsford.