15º Campeonatos del Mundo
Barcelona se empapa de natación
La ceremonia inaugural abre esta noche un Mundial que se prolongará hasta el 4 de agosto. Saltos, sincronizada, aguas abiertas y waterpolo ocupan la primera parte del programa. El equipo estadounidense se concentra en Gasteiz y mañana se le podrá ver entrenar.
Miren SÁENZ
Por segunda vez en una década los Campeonatos del Mundo de Natación recalan en Barcelona, por lo que algunos de los participantes que ya estuvieron en la edición de 2003 repetirán en esta decimoquinta edición incluso en los mismos escenarios.
Las piscinas Bernat Picornell para las competiciones de waterpolo y la de Montjuïc para los saltos, al igual que el Palau Sant Jordi, sede de las carreras en línea y la sincronizada, están de nuevo disponibles para este certamen que hoy vivirá su ceremonia de apertura a las 21.30 en la 1 de TVE, mientras Teledeporte y TVE-HD ofrecerán en directo la competición que arranca mañana a las 9.00. El Port Vell, que acogerá los novedosos saltos extremos y la natación en aguas abiertas, completa sitios.
Por cercanía el Mundial salpica a Euskal Herria. El equipo estadounidense, el más poderoso en el agua, ha elegido Gasteiz como lugar de entrenamiento en donde permanecerán hasta el próximo miércoles. La expedición, compuesta por 50 nadadores y 24 técnicos, realizará su puesta a punto en la pileta climatizada de 50 metros de Mendizorrotza y también en la de San Andrés.
Desde el Ayuntamiento de Gasteiz informan que el público interesado podrá asistir mañana al entrenamiento de Mendizorrotza. Debido a la limitación de aforo se realizarán dos pases, uno de 8.30 a 9.10 y el siguiente de 9.15 a 9.55. Para poder entrar a las instalaciones se realizará un reparto de pases 30 minutos antes del inicio de cada turno, y cada persona podrá retirar un máximo de 4. A las 10.30 les han preparado una recepción.
Coleccionistas de medallas
En la capital alavesa recalarán algunos de los mejores nadadores del planeta. Será la primera gran competición de la era post Phelps, el deportista olímpico más laureado de la historia cuyo talento terminó haciendo sombra a casi todos. El tiburón de Baltimore deja el camino libre a Ryan Lochte -rival, amigo y compañero de equipo con el que ha compartido edad y decenas de podios-, decidido a ampliar una colección de medallas en las que se incluyen 11 olímpicas -5 de ellas de oro- más 51 en competiciones internacionales.
Lochte, como Phelps, es uno de esos buscadores de oro a la que la natación se presta como pocos deportes por la posibilidad de afrontar diversas pruebas en un mismo torneo, e incluso en un mismo día. Como su compatriota Missy Franklin, va a chupar mucha cámara porque los dos van a por siete chapas, que en caso de hacer pleno podría reportarles 130.000 euros por cabeza. Esta costumbre tan americana y agotadora -en las pruebas individuales hay que nadar series, semifinales y finales con el consecuente esfuerzo físico y psíquico- se va extendiendo en el mapamundi acuático. Si la pareja estadounidense incluye los relevos en sus cuentas, la badalonesa Mireia Belmonte, que juega en casa, y la húngara Katinka Hosszu irán a por seis individuales.
Pero la competición en línea, plato fuerte del torneo, no comenzará hasta el domingo 28. Antes será el turno de las otras disciplinas, comenzando con la sincronizada en donde Rusia defiende territorio. Falta Natalia Ischenko, la sirena más premiada con 16 títulos mundiales, pero la escuela rusa tiene sustitutas de sobra. La principal es Svetlana Romashina, propietaria de 18 oros cosechados entre Juegos, Mundiales y Europeos como mejor garantía para ganar el solo, el dúo y en equipos. En saltos a China le ocurre lo que a Rusia en sincronizada. Su dominio es aplastante, aunque estadounidenses y mexicanos buscarán su minuto de gloria con la Sagrada Familia de fondo.
La novedad friki del programa está en los saltos extremos en donde los hombres saltan desde 27 metros y las mujeres algunos menos. Un deporte de riesgo que la FINA ha incluido a modo de exhibición.
En waterpolo, protagonismo balcánico en el masculino y mucho más abierto en el femenino para levantar el telón.
2.293 deportistas participarán desde mañana hasta el 4 de agosto en esta decimoquinta edición. De ellos, 1.144 competirán en las pruebas de natación, 252 en las de saltos, 173 en las de aguas abiertas, 416 en las competiciones de waterpolo y 308 en sincronizada.
Ophélie Aspord -aguas bravas-, Alberto Munarriz -waterpolo- y Markel Alberdi -natación en línea- son los tres vascos que han logrado llegar a Barcelona'2013 para competir en tres disciplinas distintas.
Aspord, de 22 años, regresa a una gran competición once meses después de obtener un diploma olímpico en la prueba de 10 kilómetros de los Juegos de Londres donde terminó sexta. La baionesa concluyó en ese mismo puesto en los 5 kilómetros del Mundial de Shanghai'2011, mientras firmaba el decimosexto en los 10. La labortana, con diez títulos franceses, afrontará la distancia corta mañana y tres días después, el martes 23, se lanzará a por la larga donde la británica Keri-Anne Payne aspira al triplete.
Aspord nadará en el Mediterráneo en el Port Vell, también conocido como Moll de la Fusta, un antiguo muelle reconvertido en espacio público en los Juegos que la capital catalana albergó en 1992, y que permitirá a los espectadores en un circuito de 2'5 kilómetros seguir de cerca los pormenores de esta prueba en la que sus participantes, en la línea de algunas carreras de atletismo, se quejan de exceso de golpes en busca de un lugar en el grupo cabecero.
El iruindarra Alberto Munarriz es el benjamín de la selección española. Con 19 años cumplidos en mayo, el defensor del Waterpolo Navarra lleva cuatro temporadas bregándose en la División de Honor. España debuta el lunes a las 21.30 ante Nueva Zelanda en la piscina Bernat Picornell. El eibartarra Markel Alberdi fue llamado para el relevo de 4x100 metros libre. Con 22 años, el sprinter del Bidasoa XXI se estrena en un Mundial. M.S.
