Dietas y bebidas agrandan el escándalo de la gestión del PNV en Lemoa
La llegada de Bildu al Consistorio de Lemoa destapó aspectos turbios de la gestión jeltzale, como el descubrimiento de un txoko «clandestino» en un pabellón municipal o gastos de hasta 64.000 euros en puros y comidas en restaurantes de lujo. En su afán por desterrar malas prácticas, la coalición denuncia ahora que el equipo del anterior alcalde, Javier Beobide, llegó a gastar 24.000 euros en bebidas alcohólicas y otros 48.630 en dietas de kilometraje poco claras.
Agustín GOIKOETXEA | BILBO
El equipo de gobierno que lidera Saioa Elejabarrieta emprendió poco después de acceder a la Alcaldía una concienzuda investigación de las cuentas municipales al descubrir diversos aspectos poco claros de la gestión efectuada por el PNV. Todo comenzó con el hallazgo de un txoko «clandestino» en unas dependencias del antiguo pabellón de Wolko, en Zubiziku, donde se emplaza la sede de la brigada de obras.
Aquello convulsionó Lemoa, como sucedió después con el anuncio de los actuales responsables municipales de que sus antecesores se habían gastado hasta 175.000 euros en actos protocolarios. El escándalo fue de tal cariz que finalmente el exalcalde Javier Beobide entregó su carnet de afiliado al PNV y el Bizkai Buru Batzar pidió disculpas públicamente por el comportamiento de sus militantes en ese Ayuntamiento.
Elejabarrieta declaró entonces que Beobide y su equipo gastaron en cuatro años 16.000 euros en puros y 48.000 en comidas en restaurantes de lujo gracias a la «falta de transparencia» y a la «sensación de absoluta impunidad» con la que los jeltzales gobernaron durante décadas. La alcaldesa fue contundente al manifestar que no creía que los burukides del PNV desconociesen esos excesos y advirtió de que sus pesquisas proseguían.
Ayer, en una rueda de prensa que tuvo lugar en Bilbo, la propia alcaldesa dio a conocer nuevos ejemplos de los excesos de los jelkides en ese municipio con 3.451 vecinos, que Bildu ha recopilado en un segundo capítulo de su ya conocido ``Libro negro de Lemoa''. «Nos hubiera gustado que todo hubiese quedado resumido en aquel primer tomo -el que hablaba de los gastos en actos protocolarios- pero tristemente nos queda qué contar y qué denunciar».
El motivo que esgrimen desde la coalición soberanista es que quieren dejar claro que «el escandaloso modelo de gestión en el que se ha basado el PNV se ha movido en dos direcciones: la vergonzosa utilización de dinero público y que en muchas ocasiones ese dinero público ha acabado favoreciendo intereses privados. Seguimos, pues, desenmascarando esta realidad».
Botellas de 163 euros
Desvelan, por ejemplo, que el PNV gastó 24.000 euros en bebidas alcohólicas de 2007 a 2011, y que algunas de las botellas costaban 163 euros. Además, hay datos de que se desembolsaron hasta 100 euros por catas cuyo objetivo no se justifica.
Tampoco lo están pagos con tarjetas de créditos por un total de 6.000 euros. Ha sorprendido que en un mes de agosto, cuando la actividad municipal se reduce y el Consistorio está casi parado, se hayan encontrado cargos a las cuentas, sin justificación, por 1.100 euros.
Otro capítulo se refiere a las dietas que percibieron algunos ediles y cargos de confianza del PNV. En cuatro años, en el anterior mandato, se han contabilizado 48.630 euros de gastos en dietas de kilometraje, cuando en los dos años que lleva Bildu al frente del Ayuntamiento se han desembolsado 749,8 euros por el mismo concepto.
Para tratar de situar el asunto, desde Bildu explican que durante el mandato del equipo de Beobide hubo siete personas que presentaban cada seis meses, según consta en la documentación hallada, 3.000 kilómetros cada una, lo que resulta sospechoso. De esas siete personas, precisan, tan solo dos ocupaban cargos públicos.
En la actualidad, solo tres personas cobran dietas por kilometraje y ninguna de ellas ocupa un cargo público. «El PNV no exigía la justificación pormenorizada de estas dietas. Ahora en cambio -aclaran los autores del «libro negro»- es obligatorio justificar cada kilómetro, destino y fecha».
Una vez más, Bildu aguarda las explicaciones del partido que lidera en Bizkaia Itxaso Atutxa aunque, como sucedió en la anterior entrega, dudan de que los jeltzales dispongan de argumentos con los que rebatir estos datos. Es más, es tal el volumen de documentación estudiada y los hallazgos efectuados en las pesquisas, que anuncian ya para setiembre un tercer capítulo, en esa ocasión sobre temas relacionados con el urbanismo y la gestión interna del Consistorio.
Al acceder a la Alcaldía de Lemoa, Bildu descubrió irregularidades en los contratos de una archivera y una topógrafa. En el segundo de los casos, no estaba justificada la necesidad de ese empleo fijo pero lo cierto es que trabajó 13 años con un contrato de obra o servicio y al ser despedida el Consistorio tuvo que desembolsar 80.000 euros por una sentencia judicial.
El caso de la archivera es, a juicio de la coalición, más sangrante. Entre 2002 y 2011 el Ayuntamiento tuvo contratada a esa persona con un sueldo anual de 29.000 euros. Lo curioso es que percibió «más de 280.000 euros pese a que casi nunca realizó su trabajo». «Como estuvo contratada de forma irregular, en la actualidad mantiene un pleito contra el Ayuntamiento que causará un gasto de miles de euros a Lemoa», aventuran.
Bildu denuncia que, a raíz de las irregularidades cometidas en ese puesto, el archivo municipal quedó en un estado «deplorable» tras años de gestión jeltzale. Al ser vital para el buen funcionamiento de la institución local, el equipo de Saioa Elejabarrieta ha tenido que invertir muchas horas de trabajo y 85.000 euros «para que vuelva a ser funcional». A.G.
Bildu avanza que ha descubierto graves irregularidades en convenio urbanísticos efectuados por el PNV. También ha detectado otras relacionadas con la gestión interna del Ayuntamiento, hasta mayo de 2011 en manos de los jeltzales.
El equipo de gobierno de Saioa Elejabarrieta lleva dos años investigando y aclarando diversos aspectos de la gestión que durante años realizó el PNV. Todavía quedan muchos asuntos por aclarar y aseguran que lo harán.