Muchos artistas especializados en el dibujo animado realizado mediante técnicas infográficas saben que uno de los momentos más complejos a la hora de dar forma y movimiento a un personaje radica en la intención de dotar de «vida» a los ojos. Hasta el momento estos intentos han obtenido muy diversos resultados pero, en la gran mayoría de las ocasiones, se descubre que la mirada de estos personajes animados es muy semejante al de aquellas muñecas de porcelana cuya inexpresividad inspiraba inquietud.

En su intento por gobernar en los territorios de las tres dimensiones, Disney ha desarrollado un ambicioso proyecto denominado Papillon, que consiste en dotar de vida a los ojos de los robots mediante una fusión de fibra óptica y la impresión 3D.

En palabras de Ivan Poupyrev, jefe del equipo de investigación en Pittsburgh de Disney, «Papillon es una tecnología flexible y expandible y precisamente nuestro objetivo es que pueda ser usada en un futuro para construir juguetes interactivos, personajes complementarios para videojuegos, robots y, quizás, incluso para prótesis de ojos humanos».

Papillon se basa en un desarrollo anterior de Disney Research llamado Printed Optics, y consiste en un sistema que imprime varias capas de fotopolímeros. El resultado es un haz de fibras que termina en una estructura de semiesfera que actúa a modo de pantalla sobre la que se pueden proyectar diferentes formas. Basta aplicar los típicos rasgos de los emoticonos para generar diferentes expresiones.

Esta variedad de expresiones o «emoción» se ha conseguido gracias a una tecnología basada en la que utiliza Internet, con la diferencia de que el conjunto de fibra óptica no transmite datos sino caracteres, que son los que sintetizan las imágenes expresivas.

El uso de esta fibra óptica ofrece varias ventajas, según han afirmado los investigadores. Por un lado, se pueden crear muchas piezas de este tipo a bajo coste de fabricación y, además, como la luz puede ser conducida con mucha precisión, no hay lugar a que se distorsione la imagen.