Las plataformas Kaleratzeak Stop Araba y ADI Vitalquiler reclamaron ayer a los partidos políticos que antepongan el derecho a la vivienda a los intereses «usureros» de los bancos mediante una protesta simbólica desarrollada en Gasteiz.

La Plaza de la Virgen Blanca fue el lugar de arranque de una marcha que recorrió el casco viejo de la capital alavesa y que concluyó en la calle Postas, frente a la sede de Kutxabank.

Después de la manifestación, los asistentes acudieron a la carpa informativa instalada por Kaleratzeak Stop Araba junto a la sede bancaria, donde degustaron chorizo frito «sin apenas pan, en honor a Kutxabank» y bajo el lema «falta pan para tanto chorizo».

Se trata de una acción simbólica que vino precedida del intento el viernes de llevar a cabo un pago «en especie» de la hipoteca de una vivienda con patatas y productos hortícolas.

Esta acción tuvo lugar en una sucursal de Kutxabank en Gasteiz y los integrantes de esta plataforma se amparan en que la ley dice que una persona que pierde su casa por no poder hacer frente al pago de la deuda «responde con sus bienes presentes y futuros», pero no especifica que tengan que ser «monetarios», según advirtió Aimar Sáenz de Buruaga, integrante de esta plataforma.

Según informó, la Policía Local les obligó el viernes por la noche a quitar las tiendas de campaña que habían instalado en la calle Postas y varios integrantes del colectivo tuvieron que dormir «al raso» porque los agentes les amenazaron con una multa de 3.000 euros por desobediencia a la autoridad.

Críticas a Kutxabank

Durante la protesta de ayer, las críticas a Kutxabank cobraron especial protagonismo, ya que, según denunció el colectivo, «es con diferencia el banco que más dificultades pone a la hora de realizar una gestión». A ello añadió que se trata de la entidad que más desahucios ejecuta en la CAV, «más de 50%», según contabilizó la plataforma.

Es por ello que lanzaron peticiones concretas a Kutxabank. La primera de ellas, que nombre un interlocutor válido con Kaleratzeak Stop Araba para buscar una solución a los 20 casos que tiene abiertos en el territorio.

Asimismo, exigieron al banco que cese los desahucios de primera vivienda y acepte el alquiler social.