Más de 40.000 ordenadores, seis mil participantes inscritos de toda Euskal Herria, en su mayoría, pero con mucho viajero de todas las partes de la península. Además, cuatro jornadas donde los aficionados a la informática, en sus diferentes niveles, han compartido experiencias y concursos. La esencia del Euskal Encounter (que comenzó en Urretxu con 25 ordenadores y 36 personas) es la computación, pero las largas charlas nocturnas hasta las cuatro o las cinco de la madrugada también aportan metros y metros de convivencia. Se firman nuevas amistades y se pasan los nicks unos y otros, además de solidificar las relaciones con las diferentes redes sociales. La mayoría repite, la experiencia es muy positiva y supone, para los más jóvenes, una salida de casa hacia una experiencia que difícilmente olvidarán. No se trata solo de empaparse en un ambiente informático, sino de jugar con los colegas online y codo a codo, una buena manera de machacar al vencido no solo desde la pantalla, sino en directo.

Los novatos, por otra parte, cuentan con la oportunidad de fijarse en los mayores, en quienes tunean de forma casi imposible o en quienes aportan conocimientos técnicos tanto en hardware como en software. En este aspecto, los concursos de montaje de ordenadores, por ejemplo, son una excelente manera de ver trabajar a gente muy experimentada. Después solo queda preguntar o quedarse con lo visto, que siempre ayuda.

El ocio es parte importante del Euskal Encounter, pero entre los seis mil asistentes también hay gente muy preparada dispuesta a utilizar los días de manera productiva, aprendiendo de las charlas, las conferencias o de lo que aporten otros usuarios. Ayer mismo explicábamos desde estas páginas cómo la empresa navarra de impresoras 3D, Marcha Technology, había nacido de las entrañas del anterior Encounter. Para ellos, para los más preparados, va el reto de esta misma tarde a las 13.00 con el concurso Hack It / Solve It. El Hack It es un concurso donde los participantes resuelven una serie de retos o pruebas sobre hacking, ingeniería inversa, criptografía, lógica, puzles, etc. El concurso se divide en dos zonas: Hack It, para los niveles más de programación e ingeniería inversa, y Solve It, para los niveles de lógica, puzles, y acertijos.

A lo largo de las cuatro jornadas, ocho equipos de modders (manipuladores de la forma de un ordenador) se han visto las caras en el taller de modding que se ha preparado para ellos. Con imaginación y trabajo han ido construyendo el ordenador y caja más estrambótico posible. Hoy, a las 12.00 se conocerá qué equipo ha sido el más singular. El party concluirá su turno de concursos con el divertido y relajado lanzamiento de cedé y deuvedés. Se necesita brazo y puntería para alcanzar el premio. En este ejercicio conviene estar bien situado como espectador, ya que en muchas ocasiones los soportes realizan recorridos nunca imaginados.

A las 15.00 será la entrega de premios. Desafortunadamente a las 18.00 la fibra óptica deja de tener vida y comienza la recogida de bártulos y tiendas de campaña. Es la despedida y el deseo de volverse a encontrar el próximo año. El super de Eroski (próximo al evento) notará el bajón de ventas en bebidas refrescantes y embutidos a saco. El alcohol no está permitido en el recinto, pero en las tertulias nocturnas por pabellones un poco de kalimotxo siempre se cuela. No obstante, Euskal Encounter dispone de comedor a precios razonables, aunque quizá sea preferible el súper o dejar a los aitas sin nada en la nevera. Y que me busquen.

El vestíbulo cuenta con numerosos puestos de diferentes firmas profesionales que muestran sus productos. La entrada es libre y toda la familia tiene cabida, ya que la oferta es variada y llamativa incluso para los más jóvenes. Obviamente hay varias zonas para jugar. Otras explícitamente para los peques. Zonas donde se pueden ver soluciones de refrigeración para la gente que quiere la máxima potencia para jugar. Si se desea tener una fotografía con la cara deformada grotescamente, en este espacio te sacan la foto y en muy poco tiempo te la llevas a casa imprimida y con un careto que saltaría las alarmas de un puesto de chequeo. ¿Más cosas? Sí, hay variadas opciones de robots pequeños, dinosaurios que menean la cabeza y que seguro ilusionarían a un amante de la prehistoria. También se cuenta con una especia de alfombra con notas de piano y que según cuál se pise suena una nota. Quedan más puestos y más sugerencias, pero nuestro disco duro no ha retenido más experiencias. Parece que debe pasar por boxes.