Primera mitad de la pretemporada
Males endémicos, ideas fijas y algún atisbo de luz
La falta de gol y de victorias asoman como la parte más negativa de estas semanas, en las que sí ha habido ciertos destellos que hacen abrigar esperanzas.
Natxo MATXIN
Sin duda que los once días de estancia en Holanda habrán servido para apuntalar la puesta a punto de la escuadra rojilla, pero también para dejar constancia de que sus males endémicos siguen estando ahí, como una espada de Damocles. El más importante por su trascendencia es que al equipo le sigue costando horrores transformar las ocasiones que genera.
Apenas tres dianas -una de penalti- en cinco encuentros, con el añadido del carácter amistoso de estos, lo que siempre ayuda al espectáculo y a la consecución de goles. Pero ni eso colabora a que Osasuna mejore sus números en la faceta anotadora. Su efectividad de cara al marco contrario continúa siendo francamente baja y, de no variar, augura que las angustias se van a repetir en la competición liguera, como ya ocurriese en la campaña pasada.
En el seno del vestuario rojillo siempre se ha defendido que lo realmente preocupante sería no generar oportunidades y en ese capítulo, los de Mendilibar siguen haciéndolo medianamente bien. Con altibajos, en el stage holandés se ha comprobado que al equipo todavía le falta cogerle el punto a lo que el míster reclama, una mayor combinación desde atrás y menor utilización del socorrido pelotazo.
Todo ello ha llevado a que el periplo por diversos estadios holandeses haya finalizado con un bagaje negativo en lo que a victorias se refiere. Sin embargo, no hay que dejarse engañar por este dato, del que no siempre cabe sacar conclusiones negativas. Sin ir más lejos, la pretemporada anterior, los rojillos obtuvieron muy buenos números, pero eso luego no se reflejó en puntos cuando llegó el torneo liguero.
Rivales de entidad
Además, hay un aspecto a tener en cuenta y es que el nivel competitivo al que se ha tenido que enfrentar Osasuna, tanto por la entidad de los rivales como por su adelantada preparación, ha sido mucho mayor al del año pasado. Cierto que la Erediviese es un campeonato de menor entidad, pero algunos de sus conjuntos manejan cifras mucho mayores que las del club navarro. Por ejemplo, el Twente fichó el verano pasado a Castaignos por seis millones de euros, unos guarismos inalcanzables para la economía de una entidad como la rojilla.
La concentración en tierras tulipanes también ha servido, por otro lado, para certificar que el técnico zaldibartarra sigue empeñado en poner en práctica diferentes disposiciones tácticas, algunas de las cuales ya se han manifestado como poco prácticas. La colocación de Oier en la media punta, pese al abnegado empeño que le pone el lizartarra, no parece la mejor ubicación para sus características, lo que en algunas ocasiones le deja al descubierto y le impide disponer de una mayor continuidad en otro puesto en el que podría rendir y ganarse la titularidad que se merece.
No todo han sido sombras en la semana y pico de trabajo en Holanda. El trabajo sacrificado y la versatilidad que aporta una de las caras nuevas, Oriol Riera, así como las buenas sensaciones que han dejado la calidad de jóvenes promesas como Maikel Mesa, hacen abrigar esperanzas de que quizás el futuro no sea tan preocupante como parece.
A la conclusión del último amistoso en tierras holandesas contra el Nijmegen, José Luis Mendilibar analizó el rendimiento de algunos de los fichajes realizados por la escuadra navarra este verano. Con el que más crítico se mostró fue con el francés Loties. «Tiene unas condiciones buenísimas para ser un gran central, pero no se puede acomodar. Tiene que centrarse más y aplicarse, ser más fuerte y consistente, porque esto es Primera División y hay que marcar diferencias», apuntó.
Más benévolo con Oriol Riera, señaló que el delantero catalán «hace un gran trabajo, pues es un futbolista que, aparte de jugar él, hace jugar a los que tiene a su alrededor, y eso es muy valioso». Del otro atacante recién llegado, Ariel Núñez, destacó que «no va a perdonar nada y va a estar en la pelea continuamente».
En cuanto a Joan Oriol, el técnico zaldibartarra comentó que «le tenemos que aplicar más en tareas defensivas para que sea menos desbordable». N.M.
En el lado positivo de la balanza, el cuadro rojillo sigue manteniendo su buen rendimiento en el apartado defensivo. Los de Mendilibar han suplido su falta de ritmo con buena colocación sobre el césped para contrarrestar al rival.
Osasuna continuará con su ronda de amistosos este próximo viernes. Será en el Heliodoro Rodríguez López ante el anfitrión Tenerife a partir de las 20.30. El club chicharrero formalizará así la puesta de largo ante sus aficionados después de su ascenso a Segunda A.
La plantilla disfruta hoy de su segundo día de descanso consecutivo tras la concentración de semana y media que llevó a cabo en tierras holandesas. Los pupilos de Mendilibar regresarán mañana al trabajo. Será a partir de las 18.00 en las instalaciones de Tajonar.