El Ibex se anotó ayer su séptima subida consecutiva para derribar en el segundo intento la barrera de los 8.400 puntos. Este nuevo paso al alza se apoyaba en los resultados del Santander, que ganó 2.255 millones de euros en el primer semestre, y en las subidas en Nueva York, donde también se festejaban las cuentas empresariales. Además, la prima de riesgo en el Estado español sigue estancada en el límite de los 300 puntos y no se esperan malas noticias procedentes de los bancos centrales, que celebran entre hoy y mañana sus reuniones para examinar las políticas monetarias. Este rally de siete jornadas le ha supuesto al Ibex saltar un 6,46% y colocarse un 3,54% por encima del comienzo del ejercicio. Ayer ganó un 0,96%, y hoy comenzará con 8.456,50 puntos. En el resto de Europa las ganancias fueron inferiores: París subió un 0,45%, Londres, un 0,16%, y Fráncfort, un 0,15%. Sin embargo, los tres índices superan la rentabilidad anual del Ibex. Así, el Cac avanza un 9,49%, el Dax, un 8,65%, y el FTSE 100, un 11,41%. Dentro del Ibex, se destacaron Sacyr (+5,69%) y Dia (+4,16%). Además, tuvieron un notable comportamiento Bankinter (+3,39%) y Popular (+2,72%). En el lado contrario se situaban Acciona (-2,96%) y FCC (-2,62%). La primera sufría por unas cuentas decepcionantes, y la segunda era objeto de una toma de beneficios. Entre los grandes, los mejores fueron Telefónica y Repsol al ganar más de un 1%, mientras que Santander arañaba un 0,77%. En París, brilló EDF (+7,39%), tras mejorar sus expectativas de negocio para este año, en tanto que Publicis (-4,04%) encajó el peor balance.