Mediante un escrito presentado ayer ante el Juzgado de Instrucción número 10 de Bilbo -al que ha tenido acceso GARA-, la familia Cabacas-Liceranzu ha solicitado que se tome declaración «en calidad de imputados» a varios de los entonces responsables de la Ertzaintza y a cuarenta agentes que tomaron parte, de una u otra forma, en los hechos registrados el 5 de abril de 2012 que dieron lugar al fallecimiento de Iñigo Cabacas a consecuencia del impacto de una pelota de goma.

En el listado se incluye al dirigente del PSE Miguel Buen Lacambra, entonces viceconsejero de Seguridad del Gobierno de Lakua, y a José Antonio Varela González, que era director de la Ertzaintza. Este último ocupa actualmente el cargo de director general de Interior, Emergencias y Protección Civil de la Junta de Andalucía; es decir, una responsabilidad similar, aunque allí no hay un cuerpo policial propio, dentro del organigrama de un gobierno autonómico también presidido por el PSOE.

La familia de Iñigo Cabacas pide, así mismo, que declaren como imputados los responsables de las furgonetas y los agentes que portaban escopetas lanzapelotas en el dispositivo que se desplegó en la zona del callejón de María Díaz de Haro. Lo mismo que para el jefe de operaciones, el comisario jefe del dispositivo y los responsables del servicio de refuerzo.

Los números de identificación de todos estos agentes aparecen en el escrito. No sucede lo mismo con el subjefe de Seguridad Ciudadana de la Comisaría de Bilbo, «que se hace cargo de la sustitución el día de los hechos», y el agente «que responde a la identificación de Ugarteko» en las grabaciones, quienes deberían ser identificados por el juzgado para que sean llamados a declarar.