Una semana después de cerrar el traspaso de Nemanja Bjelica al Fenerbahce, un tipo de operación que se ha convertido ya en seña distintiva de cada verano para cuadrar las cuentas del club, Josean Kerejeta, presidente de Saski Baskonia, reclamaba ayer la «implicación» económica de las instituciones públicas y del sector privado con el Laboral Kutxa, ya que de lo contrario «no podrá competir, habrá repercusiones económicas, sociales y se pondrán en peligro los puestos de trabajo» del grupo.

Kerejeta analizaba la situación económica y deportiva del grupo Saski Baskonia, con un presupuesto de unos 11 millones de euros para este año, que se ha visto obligado a reducir en las últimas temporadas. «Hemos tenido que reducir el presupuesto de forma importante y no sabemos si tendremos que reducirlo aún más, porque todavía quedan algunas negociaciones que no están cerradas».

No obstante, el dirigente baskonista subrayó que si se quiere que un equipo profesional como el Laboral Kutxa, en una ciudad pequeña como Gasteiz, «genere un retorno social y económico y sea un estandarte a nivel internacional, es evidente que tiene que ser con la complicidad de todos. Si esas complicidades van fallando, esto caerá y no podremos competir a ningún nivel, y además habrá repercusiones a nivel económico, social y en nuestro grupo, porque los puestos de trabajo que tenemos (unos 300) se pondrán en peligro», advertía.

Kerejeta, tras apuntar que «cada uno tiene un tiempo y una manera de ver las cosas», recalcaba que el Baskonia ha demostrado que Gasteiz «puede competir con las mejores ciudades de Europa, y eso hay que mantenerlo, porque redunda en beneficio de todos». En caso de que no se lograra mantener este nivel, Josean Kerejeta aseguraba que no se le pasa por la cabeza «estar al frente de un equipo que no pueda competir».

En el aspecto deportivo, el presidente del club explicaba que, aunque la plantilla podría considerarse ya cerrada porque se cumplen los cupos, no descarta aún algunos cambios. «No voy a hablar de nadie en concreto, pero puede haber algún cambio. Casi nos queda un mes para empezar la pretemporada, y además este año el mercado se está moviendo muy despacio y muy tarde y es posible que todavía haya algún movimiento».

También se refería a las distintas Ligas europeas y constataba que las nacionales «han tenido un retroceso», tanto en Italia, como en Grecia, y también en la ACB. «La Liga que más posibilidades tiene de crecimiento es la Euroliga, porque tiene los mejores equipos europeos. Lo que nosotros seamos capaces de hacer en esa Liga y en la ACB es lo que va a determinar el futuro», vaticinaba.

Respecto a que la Euroliga se juegue los fines de semana, Kerejeta reconocía que no es más que un «rumor», pero consideró «lógico que las mejores competiciones quieran jugar los días en los que hay más posibilidades de llenar pabellones», y que son también «más interesantes para las televisiones y los patrocinios. Ahora los días clave de la competición profesional son los fines de semana», concluía.

Alavés. Kerejeta habló también del Alavés, y espera que alcance los 9.000 socios para setiembre (son 8.200 ahora). Esta temporada el presupuesto rondará los 7'2 millones de euros, y respecto a la plantilla cree que faltan cuatro o cinco jugadores, a la vez que valoraba como «ilusionante» la plantilla que está conformando el club.