Tres naciones diferentes y ahora tan iguales
Euskal Herria, Catalunya y Galicia, tres naciones en busca de un Estado propio, cada una con su camino, con su estrategia, incluso con recelos para que no se metan en el mismo saco, han unido su voz y sus fuerzas para plantear en el Congreso español el debate de la autoderminación. De la mano de Amaiur, ERC y BNG, han presentado un documento sobre los derechos nacionales donde fijan una posición que aboga, dada la negación a un divorcio pactado, civilizado y democráticamente administrado, por la ruptura con el modelo de Estado y por hacerlo de manera unilateral, sin llegar a cerrar la puerta a una proclamación unilateral de independencia.
Más allá del recorrido que esta iniciativa tenga en el hemiciclo español, que dada la mayoría absoluta del PP no parece largo, sus implicaciones tienen mucho alcance. La colaboración y la complicidad entre representantes de naciones diferentes -y ahora tan iguales-, la fuerza de esa alianza que se va forjando va a tener nuevos retos donde demostrar su capacidad de sumar. De caminar juntos, de fortalecer la voluntad de sus pueblos y de proyectarla internacionalmente. Ahí radica su virtualidad, en la capacidad de marcar y andar un camino de libertad para sus naciones. Y eso, en el contexto actual, por encima de la cerrazón del Estado, de sus presiones y provocaciones, es sencillamente revolucionario.