De los errores se aprende, se dice. Pues ojalá así sea, porque el Athletic se llevó ayer de Las Llanas un soberano bofetón ante un muy buen Zaragoza, que encarriló el partido anotando tres goles en siete minutos. La solidez defensiva que mostraron los rojiblancos ante los rivales de la Bundesliga se tornó en fragilidad y, aunque Toquero acabó también con la sequía goleadora de los leones, el tanto del gasteiztarra no sirvió ni para maquillar el resultado.

Quizá tuviera algo que ver en el partido que Valverde dejara fuera de la convocatoria a teóricos titulares como Gurpegi -recuperado ya de sus molestias en la rodilla-, Iraola, Susaeta, San José o Herrera, aparte de Enric Saborit. Con todo, con un Ibai Gómez muy activo, el Athletic llevó la iniciativa durante los 25 primeros minutos, hasta que llegó el gol de Cidoncha.

Inexplicablemente, los leones se vinieron abajo y Luis García y Barkero, este de vaselina, rompieron el partido con un 0-3. Y pudo haber sido 0-4, ya que Luis García remató al larguero desde fuera del área. El Athletic también tuvo alguna que otra ocasión, sobre todo por parte de Ibai Gómez, el más destacado ayer en el seno rojiblanco, pero entre la falta de acierto y la buena actuación de Leo Franco, el marcador rojiblanco no se movió en los primeros 45 minutos.

Ímpetu y gol, al menos

Había que capear al temporal y el Athletic volvió de los vestuarios dispuesto a marcar algún gol, y aunque Leo Franco lo evitó en una acción de Balenziaga, al cuarto de hora Toquero marcó en un córner. Ibai Gómez fue quien ejecutó el saque de esquina, rubricando su buen partido con el pase del gol.

Los cambios y el calor hicieron que el ritmo bilbaino decreciera, y además Suárez culminó la goleada maña a pocos minutos del final, superando de un zurdazo a un Herrerín que vivió su primer día de perros como guardameta rojiblanco. De esta segunda mitad también hay que destacar que Xabi Etxeita tuvo que retirarse lesionado, aunque al cierre de la edición el club rojiblanco aún no había emitido parte médico alguno sobre el central.

Después de las buenas sensaciones por Austria y Alemania, los leones se llevaron un inesperado sopapo en su regreso a casa. Ernesto Valverde y los suyos al menos saben que tienen trabajo por realizar, un trabajo que tendrá su continuidad desde esta mañana, con el siguiente entrenamiento, de cara al partido contra el Niza en Donibane Lohizune del próximo sábado.

Tras este par de encuentros, el preparador de Viandar de la Vera podrá asimismo precisar qué jugadores va a descartar y cuál va a ser el destino de estos. Las buenas impresiones dejadas por la plantilla en las primeras citas de la pretemporada han dado paso a la primera muestra de que aún resta mucho que hacer.