EH Bildu rechaza que el entonces viceconsejero de Seguridad, Miguel Buen, intente ahora presentarse como «engañado» por los ertzainas en el caso de la muerte del joven Iñigo Cabacas por un pelotazo a bocajarro. El día después de que Buen afirmara en ETB que presentó su dimisión por el caso pero no le fue aceptada, el parlamentario en Gasteiz Julen Arzuaga instó a los responsables políticos de la Ertzaintza a asumir también su parte de culpa.

Arzuaga advierte tras las palabras de Miguel Buen, hechas dieciséis meses después de la muerte del joven y solo dos días después de la petición de imputación, una «clara intencionalidad de responsabilizar únicamente a la Ertzaintza y a los agentes que efectuaron los disparos, cuando son los responsables políticos quienes juegan a la ruleta rusa permitiendo el uso de pelotas de goma como material antidisturbio».

«Son los responsables políticos quienes redactan los protocolos de utilización y quienes emiten las órdenes para que este material tan lesivo sea utilizado con resultados tan graves como los de Iñigo y otros que desgraciadamente hemos padecido en este país», prosiguió el parlamentario soberanista.

En consecuencia, tildó de «tremendamente graves» las palabras de Buen si su objetivo es buscar «una maniobra de defensa» frente a la petición de imputación hecha por la representación legal de la familia Cabacas Liceranzu.

También Ares y López

En este sentido, Arzuaga opinó que no solo Miguel Buen debe sentirse responsable de la muerte del joven tras la actuación en el callejón de María Díaz de Haro de Indautxu, sino que otro tanto debería ocurrir con Rodolfo Ares, entonces consejero, «y diría que con Patxi López», que era lehendakari.

Tras las declaraciones de Buen y su supuesto intento de dimisión, para el parlamentario de EH Bildu vuelve a quedar en evidencia que «la Ertzaintza era consciente del riesgo de una actuación así en aquellas circunstancias, y que podía acabar en tragedia, pero a pesar de ello, aun sabiendo las posibles consecuencias, decidió hacer una carga injustificada, de ahí el oscurantismo y el ocultamiento de información».

En cuanto a la evolución del sumario judicial, pese a su lentitud Arzuaga considera que está sirviendo para «sentar las bases» que lleven a «la verdad y la justicia». Por eso alertó de que intervenciones como la de Buen puedan pretender «destruir y dinamitar esas bases».