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La ONU insta a investigar una matanza de soldados de Al-Assad por los rebeldes

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La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, pidió ayer una investigación independiente sobre la ejecución de varias decenas de soldados y milicianos leales a Bashar al-Assad a manos de los rebeldes cuando se disputaban el control de Jan al-Assal, localidad clave de Alepo.

«Necesitamos una investigación exhaustiva e independiente para determinar si se cometieron crímenes de guerra. Y los responsables de esos crímenes deben ser llevados ante la Justicia», reclamó Pillay al referirse a la supuesta matanza de soldados sirios difundida a través de varios videos colgados en internet y que el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos cifró en más de 50 el número de combatientes leales a Damasco ejecutados a finales de julio.

Un grupo denominado Seguidores del Califato Islámico exhibió en YouTube una grabación en la que se mostraban los cadáveres de unos 30 hombres apilados junto a un muro, que los rebeldes identifican como soldados leales al presidente sirio, Bashar al-Assad y milicianos afines. «Otro vídeo muestra a miembros de la Media Luna Roja y doctores del Ejército Libre Sirio recogiendo los cadáveres. Otro, cadáveres de soldados esparcidos por la ciudad, la mayoría tiroteados en la cabeza», señaló la Alta Comisionada.

«En base a los datos recogidos por mi equipo hasta ahora, creemos que grupos de la oposición armada han ejecutado al menos a 30 individuos, la mayoría de ellos supuestos soldados», explicó Pillay en un comunicado, en el que indica que «hay informaciones que apuntan a un número superior».

«Estas imágenes, si son verificadas, sugieren que las ejecuciones fueron llevadas a cabo en Jan al-Assal. Es necesario que se investigue si se trata de crímenes de guerra», agregó.

Aún mantienen retenidos

Pillay manifestó también haber recibido informaciones de fuentes creíbles según las cuales soldados gubernamentales aún está retenidos por los opositores armados en esa misma estratégica ciudad, bastión desde el cual las fuerzas leales a Damasco protegían varios cuarteles al sur de Alepo.

La Alta Comisionada advirtió a los combatientes de la oposición que «no deberían creer que son inmunes» ante la Justicia y les instó a cumplir con su «responsabilidad conforme a las leyes internacionales».

En este sentido, recordó a las partes que cualquier personas que no participa en los enfrentamientos, incluidos los soldados capturados o heridos, deben ser tratados humanamente en todas las circunstancias.

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