El líder de Hizbullah, Hassan Nasrallah, protagonizó ayer una inusual aparición en público durante un acto en el barrio de Rweiss, en Beirut, feudo de su movimiento, con motivo del «Día Internacional de Jerusalén» y coincidiendo con la decisión del Tribunal Especial para Líbano de fijar provisionalmente la fecha del 13 de enero de 2014 para el inicio del juicio por la muerte en 2005 del ex primer ministro libanés Rafik Hariri y otras 22 personas.

Nasrallah, que permanece escondido desde la guerra de julio-agosto de 2006 y suele ofrecer sus discursos por videocon- ferencia -su última aparición pública fue el 17 de setiembre de 2012-, reiteró ante miles de sus seguidores que «Israel sigue siendo una seria y permanente amenaza para todos los países y pueblos de la región», y subrayó que los chiíes y Hizbullah «nunca abandonarán a Palestina y su pueblo».

Tras un atril de madera sobre un escenario, hizo también referencia a la tensión sectaria entre suníes y chiíes, calificándola de «destructiva», y criticó que algunos países árabes suníes vean en los chiíes una amenaza mayor que Israel.

La aparición de Nasrallah coincidió con el anuncio del Tribunal Especial para Líbano, encargado de identificar y enjuiciar a los presuntos responsables de la muerte de Rafik Hariri, de la nueva fecha provisional fijada para el inicio del juicio, el 13 de enero de 2014, después de que en febrero fuera aplazado indefinidamente. El Tribunal, establecido por Naciones Unidas, quiere juzgar a cuatro miembros de Hizbullah por aquel atentado.

Por otro lado, el jueves por la noche dos obuses impactaron cerca del palacio presidencial de Baabda sin causar víctimas, informaron medios libaneses, que apuntaron a la autoría del Frente Democrático para la Liberación de Palestina-Comando General, de Ahmed Jibril.