Bera Bera dio ayer el primer paso para volver a pelear por todos los títulos la próxima temporada, y lo hizo con una sesión en el Josean Gasca en la que el balón fue protagonista, y en la que el nuevo entrenador, Imanol Alvarez, tomó el pulso a su plantilla con un ciclo de ejercicios de coordinación -exigentes también en el plano físico- que fueron creciendo en complejidad, del que las jugadoras salieron bien paradas, demostrando que llegaban al primer entrenamiento con los deberes hechos. Varios ejercicios de contraataque -el nuevo técnico insistió en que volverá a ser clave en el estilo del equipo- completaron la sesión, mientras que la de la tarde se dedicó a un trabajo más físico en el Miniestadio.

El Josean Gasca -que será el escenario de los partidos europeos de la Champions- y el Miniestadio se convertirán en el centro de operaciones del equipo estas dos primeras semanas, hasta la reapertura de las instalaciones de Bidebieta el día 19, tras el cierre anual para realizar labores de mantenimiento.

Imanol Alvarez contará con 19 jugadoras en la pretemporada, 13 de la primera plantilla, cuatro del segundo equipo (aunque Arrojeria y Ezkurdia ya dispusieron de minutos la pasada temporada, y seguramente seguirán entrando en las alineaciones con asiduidad), la juvenil de primer año Etxeberria (a quien la retirada de Libe Altuna, no cubierta con una zurda específica, podría dar la oportunidad de debutar con el primer equipo esta temporada), y la usurbildarra Lur Errekondo, que como hace un año hará la pretemporada tras un acuerdo con su club.

A diferencia del año pasado por estas fechas, en que la plantilla donostiarra arrancó con cambios importantes (seis bajas y cinco nuevas jugadoras), ayer solo había tres caras nuevas en la pista del Gasca: la del nuevo entrenador, que sucede en el banquillo a Reyes Karrere; la portera asturiana Ana Temprano, que llega del Zuazo para cubrir el hueco dejado por la marcha de Darly Zobqi a la Liga francesa; y la primera línea de Elche Ana Martínez, que tras arduas negociaciones ha acabado fichando por Bera Bera, en su caso para cubrir la baja de Eider Rubio tras su retirada.

La plantilla es corta, como consecuencia de las limitaciones del presupuesto económico, y sobre todo si se tiene en cuenta la exigencia a la que se verá sometida al partir con el objetivo de revalidar Liga, Copa y Supercopa -a lo que hay que añadir la participación en la fase de grupos de la Champions -, pero al mismo tiempo posee una mezcla de veteranía y juventud, algunas jugadoras de mucho talento, y una confianza en sus posibilidades refrendada por los éxitos de su última temporada. Si las más veteranas mantienen su nivel, y las más jóvenes siguen progresando, Bera Bera volverá a ser el equipo a batir.

El equipo donostiarra jugará 7 partidos amistosos en agosto, antes de su primer compromiso oficial contra el Rocasa en la Supercopa el 7 de setiembre.