El presidente colombiano pide hacer «borrón y cuenta nueva» en el Catatumbo
Después de casi dos meses de conflicto y de que el ministro de Defensa negara legitimidad a las protestas en el Catatumbo alegando una supuesta infiltración, Santos propuso ayer hacer «borrón y cuenta nueva».
GARA | BOGOTÁ
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, propuso ayer hacer «borrón y cuenta nueva» en la región del Catatumbo, donde los campesinos levantaron el pasado sábado 53 días de cortes de carreteras para exigir alternativas a la erradicación de los cultivos de coca.
«Nos tenemos que sentar con los alcaldes, con el gobernador, con los campesinos, con los empresarios y hacer una especie de borrón y cuenta nueva», dijo en una entrevista con la emisora colombiana Caracol Radio.
Subrayó que la zona nororiental del Catatumbo es el ejemplo de una región colombiana que históricamente ha tenido «la presencia de grupos ilegales, de narcotráfico y de todo lo que le ha hecho tanto daño a este país». En un tono bien diferente al empleado hasta ahora, el presidente propuso adelantar un «laboratorio de paz» en esta región para «construir un modelo de convivencia y paz» que sirva para toda Colombia.
Esta propuesta incluiría la «erradicación total» de los cultivos de coca en la región, pero con «una alternativa, proyectos productivos» para los campesinos dedicados a esa actividad y la promoción de infraestructuras, en especial carreteras.
«Podríamos convertirla en un polo de desarrollo», añadió el presidente en referencia a que el Catatumbo «tiene una tierra muy fuerte, tiene minería y tiene petróleo», lo que puede facilitar el desarrollo.
Los campesinos del Catatumbo iniciaron el 10 de junio un paro para exigir la suspensión de la erradicación de cultivos de coca, la creación de una Zona de Reserva Campesina (ZRC) y el respeto a los derechos humanos en la región. Tras 53 días de protestas y bloqueos, en los que murieron cuatro manifestantes por disparos, el sábado pasado los campesinos abrieron las carreteras para reanudar las conversaciones con el Gobierno.
Estaba previsto que el Ejecutivo presentase ayer a los integrantes de la delegación gubernamental encargada de dialogar con los campesinos, que han denunciado la dura represión ejercida durante este tiempo y la muerte de cuatro compañeros.
Las FARC-EP propusieron ayer la creación de una comisión independiente formada por colombianos y expertos internacionales para estudiar «la historia de la confrontación, desde el inicio de la violencia».
La guerrillla pidió completar el informe presentado por el Grupo Nacional de Memoria Histórica realizado a instancias del Gobierno y que, tras seis años de investigaciones, aborda el conflicto entre 1958 y 2012.
«Lo primero que debería hacer esta comisión es iniciar la revisión y complementación del citado informe, atendiendo a que de él depende en gran medida el éxito de la evacuación del punto cinco de la Agenda -el relativo a las víctimas-. La comisión que se establezca deberá estudiar el tema de la violencia partidista y su incidencia en los acontecimientos posteriores y en el surgimiento de las FARC-EP. Deberá también evaluar la responsabilidad de los medios de comunicación, de la iglesia oficial, de las potencias extranjeras, en especial de EEUU, de los latifundistas, de los empresarios y del sector financiero hasta nuestros días», remarcó. Para «mayor rigor histórico» solicitó el acceso a los archivos de los diferentes servicios de Inteligencia. GARA
