El Ibex se replegó levemente ayer, después de intentar atacar la barrera de los 8.600 puntos, un nivel que sí traspasó durante las negociaciones. De todos modos, esta caída no desluce la buena trayectoria del índice y ahora las apuestas se centran en conocer si será capaz de superar pronto los 8.724 puntos, máximos anuales de cierre, y los 8.755 puntos, máximos anuales en el intradía. La sesión pudo ser mejor, dado que en Estados Unidos se conoció un buen dato del ISM de servicios, que sube hasta los 56 puntos desde los 52,2 puntos de junio y la prima de riesgo del Estado español mantiene su tendencia a la baja tras apearse de los 290 puntos. Sin embargo, la salida en negativo de Wall Street y las cesiones de los títulos de los grandes bancos laminó los leves avances matinales. El Ibex bajó un 0,15%, hasta los 8.560,80 puntos. En Europa también cayeron Londres (-0,43%) y Fráncfort (-0,10%), pero París (+0,11%) pudo aguantar en verde. Por valores del Ibex, destacó el salto de Indra (+0,19%), catapultado por la venta del 20,14% que poseía Bankia a la SEPI. De los 377 millones de euros pagados por el Estado español, 43 millones de euros corresponden a plusvalías para el banco. Por detrás terminaba FCC. La constructora sumó un 4,02%, pese a perder 607 millones de euros en el primer semestre. En el apartado de caídas, sobresalieron las de los bancos. BBVA bajó un 0,83%, y Santander, un 0,79%. Peor lo hicieron todavía OHL (-1,48%) y Grifols (-1,28%). En el Cac, que encadena siete subidas consecutivas, el mejor fue Veolia Environnement (+3,41%), animado por sus expectativas de negocio.