Coherencia perversa y contradicción evidente
El Parlamento de Nafarroa decidió ayer aplazar el debate sobre la creación de una comisión de investigación acerca de los sobresueldos recibidos por políticos de Nafarroa, modificando así la petición de Bildu y Aralar de incluir en el pleno de hoy la propuesta de crear esa comisión parlamentaria. La decisión del Parlamento contó con los comprensibles votos favorables de UPN y PPN y el menos comprensible del PSN, que tras su reiterada negativa a apoyar una comisión de investigación sobre el cobro de dietas de Caja Navarra, se ve forzado a mantener una perversa coherencia con esa postura de impedir la creación de comisiones de investigación. El PSN, en cualquier caso, es preso de una dinámica que ha posibilitado la degeneración de un Gobierno hasta el punto de llevar al herrialde a una situación lamentable en todos los términos.
No obstante, si bien el PSN es coherente en su negativa a posibilitar al Parlamento de Nafarroa la investigación de unos casos que han provocado la evidente y justa indignación de la sociedad navarra, su postura es contradictoria con la que el PSOE ha mantenido en el Estado, toda vez que, tras la comparecencia de Mariano Rajoy ante el Congreso de los Diputados la pasada semana, pidió una comisión de investigación sobre la presunta financiación ilegal del PP. A nivel de Estado sí, pero en Nafarroa, no. La coherencia se torna en contradicción. Mientras tanto, Jaime Ignacio del Burgo no pierde el tiempo y arremete contra Alfredo Pérez Rubalcaba.
El PSN se encuentra en una situación incómoda, pero fruto de su propia deriva, consistente en intentar apuntalar no solo un Gobierno, sino un modo de hacer política del que anteriormente él había sido protagonista y también víctima. Su posterior negativa a romper con ese modelo le está pasando factura, pues cada día aparece más clara la necesidad perentoria de una regeneración de la política navarra.