Investigación sobre la agresión a un niño palestino: el problema es que se vea
El hecho de que un Ejército abra una investigación por la vulneración de cualquier derecho por parte de sus miembros no es habitual, y no porque no existan ese tipo de vulneraciones. Y es algo exigible, a ellos y a los Estados a cuyo servicio están. La apertura de una investigación sobre la agresión de un soldado a un niño palestino en Hebrón puede resultar insólita; sin embargo, no es producto del celo por los derechos de los palestinos de ese Ejército o del Gobierno israelí, sino del desprecio a esos derechos del que muchos soldados hacen gala. La agresión objeto de investigación fue grabada en video y publicada. Eso explica la decisión de abrir la investigación. El pasado febrero ese Ejército inició investigación, en este caso sobre una foto publicada por un soldado en su página de Instagram en la que aparecía un niño palestino en la mira telescópica de un rifle de francotirador. Una imagen muy significativa, que ilustra la denuncia de los abusos del Ejército contra los niños palestinos que el pasado año hicieron exmilitares israelíes. Dos investigaciones y miles de agresiones y muertes de niños y adultos palestinos, no hechas públicas, a la espera de investigación.