Bashar al-Assad anuncia más «mano de hierro» para combatir el «terrorismo»
Alentado por las dos últimas y estratégicas victorias militares, Bashar al-Assad ha prometido más «mano de hierro» para combatir el «terrorismo», como denomina a la rebelión armada que intenta derrocarle, en su país, al considerar que la solución al conflicto está en el campo de batalla.
GARA | DAMASCO
El presidente sirio, Bashar al-Assad, expresó el domingo por la noche su determinación de aplastar con «mano de hierro» la rebelión que desde hace más de dos años trata de derrocarlo, pocos días después de mostrar la imagen de un régimen seguro de su victoria.
«Ninguna solución puede ser hallada con el terrorismo, a no ser reprimirlo con una mano de hierro», declaró Al-Assad en una infrecuente alocución, difundida por la televisión pública siria.
En su discurso de 45 minutos, el presidente sirio alentó a las Fuerzas Armadas a seguir combatiendo a los rebeldes, a quienes el régimen califica de «terroristas». «La crisis solo se resolverá en el campo de batalla», subrayó.
Alentado por dos importantes victorias militares, Al-Assad envió ya el jueves un mensaje a los militares con motivo del día del Ejército, durante un viaje inesperado a un antiguo bastión rebelde. «Si en Siria no estuviéramos seguros de la victoria, no tendríamos la capacidad de resistir y no habríamos sido capaces de continuar», dijo, aludiendo a más de dos años de guerra.
Durante su discurso del domingo, durante un iftar Al-Assad, además de destacar los «logros heróicos» del Ejército sirio en defensa de su país y elogiar a su pueblo, también estimó que la opositora Coalición Nacional Siria (CNFROS) ha fracasado y no tiene ningún papel que desempeñar en la búsqueda de una solución para poner fin al conflicto. Según él, la CNFROS «no es fiable» y está «cada vez más a sueldo de un país del Golfo».
«No creo que ningún ser humano en su sano juicio pueda pensar que el terrorismo puede ser tratado por medio de política», agregó.
Refugiados
La guerra, que ha sumido a Siria en una crisis económica sin precedentes, ha obligado a millones de personas a huir de sus hogares. En un informe interno, la ONU reconoce que la mayoría de los refugiados sirios que huyeron de su país ahora quieren escapar de sus campos de refugiados, donde las mujeres no están a salvo y los niños adolescentes son reclutados como soldados para luchar en la guerra civil del país y admite que podría haberlo hecho «mucho mejor» y que se necesita «una estrategia más sustancial y coherente».
Las redes de crimen organizado están operando en Zaatari, el mayor campo de refugiados de Jordania, que aloja a unas 130.000 personas y está «sin ley en muchos aspectos», con recursos que «constantemente robados o vandalizados» y donde es necesario «asegurar la seguridad de las mujeres y niñas» y evitar «el reclutamiento de grupos armados».
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) informó ayer de que Líbano alberga a al menos 668.720 refugiados sirios, un 70% de los cuales son mujeres, y precisó que esa cantidad ya representa la cuarta parte de la población libanesa.
La opositora CNFROS dijo ayer que los rebeldes armados han tomado en la provincia costera de Latakia el control de varias zonas que las fuerzas leales a Al-Assad utilizaban como bases militares. En concreto, tomaron las áreas montañosas de Al-Turkuman, Akrad, Zion y Al-Hafah.