El Gobierno autonómico se ha integrado en el patronato de la Fundación Valle Salado de Añana junto a otras instituciones de Araba para dar pasos hacia la consecución del título de Patrimonio Mundial de la Unesco en 2014.

La decisión la adoptó la Fundación Valle Salado de Añana en su última reunión, el pasado 22 de julio.

La consejera de Medio Ambiente del Gobierno de Lakua, Ara Oregi, se felicitó ayer por la noticia en un comunicado y en el que consideró que las instituciones deben trabajar «bien coordinadas» para conseguir este reconocimiento para «una de las joyas del territorio».

Además, la inclusión del Ejecutivo en el patronato supone un reconocimiento del compromiso continuado de este con la recuperación del Valle Salado y por las inversiones realizadas, según se menciona en el comunicado.

Lakua otorgó en marzo al paisaje del Valle Salado la calificación de conjunto monumental como paso imprescindible previo para su posible declaración como Patrimonio Mundial de la Unesco.

A partir de ahora, el patronato estará compuesto por un máximo de doce miembros presididos por el diputado general de Araba, Javier de Andrés.