La Quincena Musical tiene hoy una cita con el público más joven de la ciudad. Es la Jornada Infantil, en la que padres e hijos se acercan juntos a la música clásica, y que este año gira en torno a una representación de ópera específicamente diseñada para los más pequeños. Se trata de «La serva padrona», una ópera corta, de tan solo 45 minutos, que el compositor italiano Giovanni Battista Pergolesi escribió en 1733 como un breve intermedio, pero que cosechó tanto éxito que comenzó a ser representada como pieza independiente. Esta tarde se podrá ver «La serva padrona» en dos funciones diferentes, a las 18.00 y a las 20.00, en una producción de la compañía Le Tendre Amour pensada para niños entre 4 y 12 años, aunque adolescentes y adultos podrán disfrutar igualmente del cómico enredo amoroso que pone en escena esta célebre ópera bufa.

El argumento, dividido en dos partes, narra la relación entre un viejo solterón y su doncella. La criada, cada vez más insolente, se comporta como si fuera la dueña de la casa y no duda en intentar engañar a su patrón. Es el punto de partida de una trama llena de sorpresas y efectos cómicos. Con dirección escénica de Adrián Schvazstein, las funciones estarán protagonizadas por Sara Rosique como la pícara Serpina y el barítono Pau Bordas en el papel del gruñón Uberto.

Un poco antes, a las 17:30 y en la Plaza de Okendo, los propios niños serán los protagonistas del espectáculo «Musika bai!», del que ya se pudo ver un adelanto la pasada semana en el Boulevard, durante la Jornada Inaugural de la Quincena. Musika bai! son unas colonias musicales que el festival y Xabier Lizaso organizan cada verano, y que este año se están celebrando en la misma Donostia. Las colonias tienen el objetivo de fomentar y desarrollar la inquietud musical de los niños a trevés del juego, descubriendo el mundo de la música de una manera apasionante. Hoy serán los niños de entre 4 y 15 años, participantes en el turno de agosto, los que cantarán, tocarán, bailarán y actuarán para deleite de sus mayores y de los curiosos que quieran acercarse a la Plaza Okendo, pues el espectáculo es gratuito.